1. Aventuras y desventuras húmedas. Tercera etapa (13)


    Fecha: 02/05/2024, Categorías: Incesto Autor: LilithDuran, Fuente: CuentoRelatos

    ... problema. Lo siento, es que ha sido así de pronto, casi de golpe, igual me ha sentado algo más. Recupero las horas cuando pueda.
    
    —¡Calla, mujer! Lo importante es recuperarse, ahora voy no te preocupes.
    
    —Muchas gracias, de verdad. Es que me encuentro fatal.
    
    Se despidieron y Mariví no tardó en llegar. Corroboró de primera mano que Mari estaba mal según la vio, su tez había palidecido y sus gestos denotaban malestar. La mujer recogió todo y se marchó a casa a la carrera.
    
    La cosa es que no estaba mal, no tenía sudores fríos por comer algo en mal estado, ni siquiera se acercaba a la realidad. Su cuerpo se había alterado, pero por culpa de una visión, de unos recuerdos, de unos sentimientos que se volvieron locos. Con paso rápido recorría la calle rumbo a su casa, sabía que allí estaba Dani y que su hija no estaba, y que por supuesto… Sergio tampoco.
    
    El camino se le hizo largo, incluso tortuoso. Su zona más íntima parecía contraerse de vez en cuando dándole unos retazos de placer que jamás se había imaginado. Con los recuerdos del placer vividos en aquella noche de locura, caminada apresurada por la calle soportando vibraciones en su interior.
    
    Llegó, abrió la puerta y buscó a su marido como una verdadera devoradora de hombres. Era una cazadora, necesitaba su presa y allí estaba, aunque… sabía… que no era a quien deseaba. Asió del brazo a Dani que veía con estupor lo que pasaba, preguntaba cuál era el motivo de tal comportamiento, pero no había respuesta.
    
    Mari ...
    ... había perdido cierta cordura. Durante todo el invierno había cultivado un ardor que solo recordaba en sus tiempos mozos, y de golpe y porrazo cuando su hijo se fue del hogar, desapareció. Como si estuviera agazapado esperando la oportunidad de resurgir, salió disparado en el momento que sus ojos azules vieron a su vástago.
    
    Con bastante fuerza, el hombre cayó en la cama, mientras veía como su mujer se quitaba el vestido de golpe y lanzaba ambos botines perdiéndose en la habitación.
    
    —Mari, ¿qué pasa? ¿Esto…?
    
    No había respuesta, porque su mujer en un visto y no visto estaba en ropa interior. La preciosidad de su esposa se colocó encima de él con el pecho rugiendo. Sus ojos estaban envueltos en el fuego del infierno y mostraba unos fieros dientes por donde salía un aire ardiente.
    
    Rápidamente besó a su marido en los labios, sabía todavía a cerveza fresca y no le desagradó del todo, total esa parte no era la que más importaba. Las manos hábiles de Dani rodearon a su mujer, llegando a posar las palmas bien abiertas en cada nalga, haciendo que la mujer siseara de placer.
    
    —¿Qué te pasa hoy? —Dani no podría entender lo que le sucedía a su esposa, aunque para nada le parecía mal, hacía bastante que no tenían un coito.
    
    —¡Cállate! —el hombre se quitó la camiseta mientras su mujer le comenzaba a besar por todo el cuerpo— Necesito… Follar.
    
    A Dani el cuerpo se le encendió como una locomotora. Muy pocas veces había escuchado a su esposa decir algo como eso y menos verla ...
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