Buena vecindad
Fecha: 09/05/2024,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Elvira G, Fuente: CuentoRelatos
... llevando lentamente y poco a poco consiguió que, al menos, no se moviera de forma sincopada. Se estrechó en sus brazos y se encontró cómoda y relajada. Joaquín también encontró la actitud muy placentera, sentía la atracción de una mujer muy sensual y, sunque trató de evitarlo, no pudo contener una fuerte erección.
Trató de distanciarse de Marisa, pero esta, se encontraba tan plácidamente abrazada a él que reaccionó instintivamente en sentido contrario. Se pegó literalmente a su cuerpo. En ese momento advirtió la dureza de Joaquín en su pubis y separándose prudentemente le pidió perdón por haberle provocado. Joaquín se encontró violento. No sabía si ella se sentía ofendida y, aunque no era precisamente tímido, no supo como enfocar aquella inconveniencia.
Decidió irse cuanto antes y buscó una excusa `poco verosímil. Marisa se dio cuenta de que estaba desorientado y sin soltarle de sus brazos le pidió que se dejara llevar y estrechándose de nuevo se pegó totalmente contra erección que en aquel instante era desmesurada. Al tiempo le besó en los labios y provocó que él rompiera su timidez respondiendo con un beso apasionado que le hizo unir sus bocas abiertas y juntar sus lenguas. Él, superado el momento de vacilación, acarició lujuriosamente las nalgas de Marisa que contagiada por la pasión de Joaquín se excitó totalmente y sintió estremecimientos en su vulva que notaba humedecida.
Siguieron durante unos minutos en aquel estrecho abrazo y ella, sin hacer ningún ...
... comentario, arrastró literalmente a Joaquín hacia su dormitorio. Allí, sin decir ni una sola palabra, desabrochó su pantalón. Le bajó la ropa y le desnudó completamente. Al tiempo, con pocos y rápidos movimientos se desnudó a sí misma y tumbándose en la cama atrajo a Joaquín hacia ella. Quedaron enlazados en un abrazo.
Marisa estaba impresionada por el tamaño que había alcanzado el pene de Joaquín. Ella sólo había sido penetrada por su marido por lo que por un momento temió que aquella mole no cupiese en su vulva y su vagina. Rápidamente se levantó y en el cuarto de baño se aplicó una buena dosis de crema hidratante, lamentando no disponer de un gel adecuado. De nuevo en la cama atrajo hacia sí a Joaquín que, conmocionado por la sorpresa, no deba crédito a la situación planteada. Marisa le pidió que la penetrase lentamente y parase si le avisaba. Poco a poco aquel miembro gigantesco fue absorbido por la vagina de ella en un chapoteo apenas perceptible pero que les produjo a ambos una sensación de plenitud y satisfacción desconocida hasta entonces. Poco a poco se incrementó el ritmo de la penetración, al tiempo que él mordisqueaba los pezones de Marisa que estaban erizados por el deseo.
A Marisa le sobrevino un orgasmo brutal, sintió que su vagina se estremecía como jamás lo había sentido con su exmarido, pensó que el grosor y la longitud de aquel miembro creaba una tensión enorme interior. Joaquín aún no había llegado al clímax y siguió sus movimientos, lentos y profundos. Ella ...