Melanie
Fecha: 14/05/2024,
Categorías:
Transexuales
Autor: isralopez, Fuente: CuentoRelatos
... la voz. Él se dio la vuelta obedientemente e incluso se quitó la playera cuando se lo ordené. Su cintura era breve. Si bien no era redondamente femenina, si tenía las medidas apropiadas para sujetarla fuertemente desde atrás. Mi erección volvió con más ánimo. Tomé mi celular y le tomé una foto. -Date la vuelta de nuevo- le dije. Al voltearse se tapaba castamente los pechos. Abrió la boca con sorpresa cuando vio mi celular, pero ni siquiera lo dejé hablar.
-Voy a mandarle estas fotos a tu madre.-
-No tío, por f...-
-Silencio, puta, porque eso eres, una puta.-
-No tío, no hagas eso!-
-Ven acá.- le dije guardando el celular. Si tanto quieres vestirte de puta, te voy a ayudar.- Le dije mientras la tomaba por el cabello, sujetándolo firmemente, pero cuidando no lastimarlo.
-Ponte esto- le dije extendiéndole un corpiño sin correas azul a juego. Lucía era una chica de pechos pequeños que le iban muy bien, pero tenía el complejo de plana, que compensaba habiendose convertido en una virtuosa de la lengua.
-Pero tío- Le di una sonora nalgada. Mi sobrino se quedó paralizado un momento antes de ponerse rojo por completo. -¿Quieres más? - le dije pasándole el corpiño. Él se lo puso lo mejor que pudo. Un poco hacia un lado. A pesar de sus pechos planos, con un poco de maquillaje pasaría facilmente como chica. Me acerqué a él para acomodarle el corpiño pasando mis manos por su espalda. -Vas a hacer lo que te diga, como te diga, cuando te diga, o esas fotos van con tu ...
... madre, ¿está claro?- Él asintió.
La calentura me había ganado. Nunca me habían gustado los hombres, y siguen sin gustarme. Mi pequeño sobrino, en cambio, despertó en mí un lado que me era desconocido.
-Ahora ponte esto- Le pasé un vestido azul tambien, repegado, Apenas un poco más ancho que un cinturón. Ese era de Caro. Le encantaba vestirse como señora conservadora en la calle y después como puta ya en la habitación. Le encantaba bailar para mí e incluso usar el tubo cuando íbamos a un hotel así.
Por su estatura, a mi sobrino le quedaba el vestio apenas cubriendo el bra y apenas cubriendo el triangulo por el frente. Atrás no cubria nada. De la caja saqué también los zapatos que usaba Caro cuando bailaba para mí. Con correa en el tobillo y tacón continuo (para el equilibrio, me dijo algún día). Senté a mi sobrino en la cama y le fui colocando los zapatos subiendo una pierna a la vez, un poco más arriba de lo necesario. Él respiraba ansioso. Estaba asustado, así que decidí bajarle un poco. -vamos, aún tienes mucho que limpiar- le dije. Lo tomé por el talle y él se dejó llevar, inseguro con los zapatos altos. En más de una ocasión lo sujeté con firmeza por la cintura para evitar que se cayera.
-Sacude- Le dije poniéndolo frente al librero. Él obedeció muerto de miedo. Cada que se estiraba para alcanzar algún estante alto, su culo se descubría del vestido. Sus piernas estiradas, torneadas, con los zapatos marcando sus pantorrillas y su mirada tímida que me daba de vez ...