Yo lo despreciaba, pero me terminó haciendo su perra (1)
Fecha: 17/05/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: Angie Vera, Fuente: CuentoRelatos
... gusto?" Le sonreí y le dije que quería uno más, me volvió a escupir. Su pene ya estaba afuera, era moreno, mediano y apestaba. De inmediato me puse de rodillas.
Eliseo- "Pídemela puta"
Yo- "Quiero chuparte el pene"
Eliseo- "Di tu nombre, lo que eres y lo que quieres"
Yo- "Soy Angie, soy una puta y te quiero mamar la verga"
Eliseo- "Me voy a coger tu cara de pendeja"
Sus palabras me excitaban mucho, me hacía sentir que era suya y que había ganado. Quería disfrutar de toda su hombría. Me metí su pene a la boca y se la lamí y chupé y besé toda. Tenía un sabor entre agrio y salado. Me llené la boca de pelos. Mientras se la chupaba el hacía movimientos con su cadera, a veces más fuertes a veces más despacio. Afuera se oía como el salón ya estaba lleno y el profesor había comenzado su clase.
Después de unos 15 minutos mis labios temblaban, pero no me aburría de lamerlo. De repente sentí como me tomó la cabeza fuertemente. Su pene comenzó a palpitar dentro de mi boca. Sentí un líquido espeso y tibio que llenaba los ...
... rincones. Sin dudarlo comencé a tragarlo. Después de un momento, sacó su pene y yo comencé a limpiarlo con mis labios y legua. Mientras el me decía "Que rico la mamas Angie, podrías vivir de esto. Cuando le cuente a mis amigos no me van a creer. Necesito pruebas." Me tomó una foto sin que pudiera evitarlo, me la mostró. Aparecía sonrojada, con la mirada cansada. Con muchos pelos pegados a mi cara. Se notaba que estaba en ropa interior y de rodillas en el piso. Me puso de pie y me dio la vuelta, me dijo que pusiera las manos en la pared lo más alto que pudiera, solo podía obedecerlo. "Que rica tu jeta Angie, pero lo mejor sigo diciendo que es tu cola" Supongo que me tomó más fotos, salió del baño y dejó la puerta abierta. La cerré rápido y me senté en el WC, no podía creer lo ocurrido, aún estaba muy excitada. Me masturbé. Cuando terminé me vestí y regresé al salón. Eliseo estaba en su lugar de siempre. Me senté, él puso la mano en mi muslo izquierdo, yo pude mi mano sobre la de él y se la acaricié. Así estuvimos el resto de la clase.