Traiciones y golpes de suerte
Fecha: 18/05/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Me llamo Alex y soy ladrón, vengo de una estirpe de ladrones. Mis antepasados lo fueron, pero las joyas de la corona fueron mis padres. Fueron los ladrones más famosos conocidos en todo el mundo, parecía que ninguna policía sería capaz de cogerlos. Esa reputación fue creciendo hasta el punto de que ellos empezaron a creerse invencibles.
En honor a la verdad, lo único bueno que hicieron por mí fue enseñarme el oficio. Bueno según se mire, en este oficio si te pillan, pasas muchos años a la sombra. La verdad es que al final la suerte se acabó y mis padres fueron detenidos, según supe para el golpe que tenían que dar fueron contratados por gente muy peligrosa.
Al fallar el golpe mis padres les hicieron perder mucho dinero y eso les costó la vida, la última vez que les vi, descansaban dentro de ambos féretros, a punto de ser incinerados. Mis padres y yo no teníamos muy buena relación, pero no dejaban de ser mis padres y sentí su muerte.
El resto de la familia me dio de lado, para ellos era como si el fallo de mis padres me hubiera gafado, nadie se quiso hacer cargo de mí. Entonces decidí que ya era hora de poner en práctica lo único que mis padres me habían enseñado, me forme en electrónica, telecomunicaciones e informática.
Otra cosa que mis padres me enseñaron fue a defenderme, aprendí Hapkido hasta llegar al cinturón negro con una franja blanca (esto indicaba que tenía un Dan). Estudie bien la ciudad y me di cuenta de que lo que más valor tenía era la información, ...
... entonces decidí que lo mejor seria estudiar las necesidades de las empresas más poderosas y ofrecerles mis servicios para conseguir lo que ellos necesitaran.
Fue en uno de esos trabajos en los que conocí a la que sería mi futura esposa, su nombre era Eva. Era una mujer que me llamo la atención desde el primer momento, coqueteaba conmigo constantemente y eso me tenía muy caliente. Entenderlo, yo por aquel entonces tenía veinticinco años y no había estado con muchas mujeres.
Yo saqué los rasgos de mi madre, ella era finlandesa y una de las mujeres más hermosas que hubiera visto jamás, su cabello era muy claro, al igual que sus ojos. Sin embargo saque el cuerpo de mi padre, y medio metro ochenta con un cuerpo bien formado gracias a las prácticas de las artes marciales.
Eva siempre me dijo que era el chico más guapo que hubiera conocido nunca, no sabía si me lo decía de verdad o para reírse de mí. La verdad que congeniamos muy bien, era la mejor estafadora que hubiera visto en mi vida. Sería capaz de venderle hielo a un esquimal y quedarse tan tranquila, normalmente era ella la que conseguía toda la documentación e información sobre la empresa que teníamos que robar y luego era yo el que trabajaba el plan que seguiríamos.
Ella podía conseguir cualquier cosa, yo podía colarme y salir con el objeto de cualquier edificio. Por muy fortificado que estuviera este, la verdad que el trabajo se nos amontonaba y Eva decidió incorporar a otro miembro al grupo. Al principio las ...