1. Traiciones y golpes de suerte


    Fecha: 18/05/2024, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... cosas fueron bien, eso nos permitía robar corriendo menos riesgos y parecía ser un tío legal.
    
    La verdad es que nuestra reputación en los bajos fondos fue creciendo, pero también el acoso de la policía que cada vez estaba más cerca de cazarnos. Yo tenía la experiencia de lo ocurrido a mis padres, la famosa frase del último golpe que siempre llevaba todo al desastre. Lo hablé con Eva y decidimos parar por un tiempo, le pedí matrimonio y esta acepto.
    
    Cuando le comunicamos nuestros planes a Álvaro, no se lo tomo nada bien. Él decía que estábamos en lo mejor y que nos estábamos haciendo de oro, yo le dije que la suerte no duraba para siempre y que la avaricia rompía el saco. Este pareció entenderlo e incluso lo invitamos a la boda.
    
    La noche que le pedí matrimonio a Eva hicimos el amor con una intensidad tal que pareciera que nuestros cuerpos se fundirían en uno solo, podía sentir el corazón de Eva bombear sobre mi pecho. Mi polla entraba en su encharcado coñito provocándonos unas oleadas placenteras que recorrían todo nuestro cuerpo tal tsunami, me enamore de esa mujer con cada célula de mí ser.
    
    Eva era castaña, tenía el pelo hasta los hombros y los ojos de color azul marino. Su cuerpo era como el de una bailarina, con unos pechos pequeños pero con unos pezones grandes y apetecibles y un culo duro y en su sitio. Desde que dejamos los robos notaba a Eva rara, abecés se perdía en su mundo, yo le preguntaba si se encontraba bien y ella con una sonrisa me decía que ya se ...
    ... le pasaría.
    
    Yo sabía que lo que le faltaba era la adrenalina del peligro que sentía en los robos, pero ya teníamos suficiente dinero como para vivir el resto de nuestra vida holgadamente. En nuestra boda, la vi hablar constantemente con Álvaro, una parte de mí me decía que algo no marchaba bien, pero confiaba tanto en ella y la verdad es que en los años que trabajamos juntos. Jamás dieron indicios de algo más que de una amistad, abecés me sorprendo de lo imbécil que puedo llegar a ser.
    
    En la noche de bodas hicimos el amor hasta que nuestros sexos dijeron basta, la parte más excitante para mí fue cuando Eva apoyo las manos contra la pared de la ducha y yo la penetre desde atrás, su mirada llena de lujuria me llevo al noveno cielo. Como todo lo bueno termina pronto volvimos de la luna de miel y nos pusimos a buscar casa nueva. Encontramos una muy bonita con algo de terreno donde construimos una piscina, de Álvaro no supimos nada hasta seis meses después.
    
    Una mañana se presentó en casa diciendo que tenía un trabajo que seria irrechazable, a mí no me hizo ninguna gracia.
    
    • Álvaro lo dejamos claro, eso se ha acabado – dije yo muy molesto.
    
    • Cariño, por escucharle no perdemos nada – dijo Eva.
    
    Yo miré a Eva y no me podía creer lo que estaba escuchando, estaba dispuesta a poner en peligro todo lo que habíamos construido, la mirada de súplica de Eva me irrito todavía más. Después puso una mirada de que lo haría conmigo o sin mí, viendo el peligro decidí aceptar el ...
«1234...8»