1. Me come un maduro, yo solo gocé


    Fecha: 22/05/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    Conocer a Fredy fue mi perdición. Fue en una reunión de la empresa de mi novio, Carlos. Yo estaba junto a él charlando con otros compañeros cuando sentí su mirada que recorría mi cuerpo. Gire la cabeza y él sonrió, dijo “hola” bien claro para que lea sus labios y se me acercó.
    
    —Sos hermosa. Me dijo.
    
    —Gracias.
    
    —No entiendo como podes estas aburriéndote con este grupo de bebes. Sos mujer para hombres, no para bebes.
    
    —Y supongo que vos te consideras un hombre para esta mujer.
    
    —Por supuesto. ¿Vamos a cenar?
    
    —Estamos por cenar. Te recuerdo que esto es una cena.
    
    —¿Vamos a cenar? Me dijo mirándome a los ojos.
    
    Tengo 26 años y por decirlo suavemente, una prolífica vida sexual, siempre, por elección con sub 30. Este hombre aparentaba tener 50 años. Alto, muy, muy elegante, con un perfume que embriagaba, totalmente seguro de sí mismo, y tremendamente seductor, no era mi tipo. Definitivamente. Creo que acepté su invitación para demostrarle que no todas caíamos rendidas.
    
    —Le voy a avisar a mi novio que me retiro. Dije mordiéndome el labio.
    
    —De acuerdo. Nos vemos afuera.
    
    —Carlos, no me siento bien. Ya pedí un auto así vos podes quedarte. Voy a casa, hablamos mañana.
    
    —Escuchame, te llevo.
    
    —No amor, no hay problema. Portate bien, ojo con las chicas.
    
    —No me jodas. Llamame si me necesitas.
    
    —Dale, y perdoname.
    
    Cuando iba para la salida, vi que el hombre con quien iba a irme hablaba con una mujer tremendamente hermosa, de unos 35 años. No me ...
    ... detuve y fui a la puerta. Segundos después apareció él, nos miramos sonriendo, y lo seguí a su auto.
    
    Accionó el llavero del auto y las luces de un tremendo Mercedes Benz se prendieron. Me acompaño hasta mi puerta y antes de abrirla tomo mi cara y me dio un beso que me dejó temblando.
    
    —Soy Fredy.
    
    —Tatiana.
    
    Subimos y puso música muy suave. Era música soul.
    
    —Estás particularmente hermosa con ese vestido.
    
    —Gracias. Vos muy elegante por cierto. Aunque un poco mayor para mi gusto.
    
    —Dicen que los mejores vinos son los añejos. Se disfrutan más. Su sabor perdura en el paladar.
    
    —Habrá que probar para comprobar.
    
    El me miró y sonrió.
    
    Llegamos a un restaurant donde solo se puede ir con reservación y de un par de semanas por lo menos. Entrego las llaves del auto a un valet parking.
    
    Me ofreció su brazo, lo tome y entramos.
    
    —Fredy, buenas noche.
    
    —Charly, buenas. ¿Todo bien?
    
    —Ahora que viniste, perfecto. ¿Un champagne?
    
    —Por favor.
    
    Nos corrimos un poco a una barra, y nos sirvieron dos copas de champagne.
    
    —Por una mujer hermosa.
    
    —Por un hombre encantador.
    
    Brindamos y me dijo:
    
    —Espero que no tengas que volver a un horario determinado.
    
    —Vivo sola. ¿Vos?
    
    —No. Con mi esposa. La viste.
    
    —Si, la vi. Una mujer hermosa por cierto.
    
    —Si. Y muy sensual.
    
    —Pero…
    
    —Nada, solo que cuando veo una mujer como vos… no puedo resistirme.
    
    En ese momento nos indicaron que nuestra mesa estaba disponible.
    
    —¿Y que tengo yo que hacer que no ...
«1234»