1. La honrada dueña de una casa de putas


    Fecha: 23/05/2024, Categorías: Incesto Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos

    ... llama?"
    
    -"Juanita, Pepita..., puedes llamarle cómo quieras."
    
    -"Yo creía que una mujer se corría al metérsela."
    
    -"También se corre así, pero no cómo follas tú con tu hermana, de ese modo no se va a correr nunca. Os voy a enseñar todo lo que debéis saber para ser una buena puta y un buen puto. A ver si salimos de pobres. Lección para los dos: Comer un coño hasta que la mujer se corra."
    
    -Beatriz le dijo a su hermano:
    
    -"Aprende, Roberto, aprende."
    
    -Roberto vio cómo su madre le lamía el coño a su hermana de abajo a arriba, primero con la punta de la lengua y después con la lengua plana. Pasado un tiempo le dijo:
    
    -"Ahora hazlo tú."
    
    -Roberto lamió cómo había hecho su madre. Beatriz comenzó a gemir. Poco más tarde le decía Vicenta:
    
    -"Aparta y mira cómo se corre tu hermana."
    
    -Roberto le dejó el sitio. Vicenta lamió el clítoris de abajo a arriba, hacia los lados, lo chupó y Beatriz se corrió...
    
    Sandro la interrumpió para preguntarle:
    
    -¿Quieres que te coma el coño, Felisa?
    
    -No creo que lo sepas comer.
    
    -Te apuesto lo quieras a que te corres.
    
    -¿Se lo has comido a alguna mujer?
    
    Se lo dijo sin ningún reparo.
    
    -A dos, a Paca y a Lucía.
    
    -Mientes. Esa tienen unos maridos que las traen a la línea.
    
    -No miento. Paca me enseñó a comerlo después de partirle la leña, y a Lucía se lo comí porque se lo dijo Paca.
    
    -Ahora sí que te creo. Esas son uña y carne. Lo que no me cuadra es que no te follaran.
    
    -Yo quería follar después de ...
    ... correrse, pero me dijeron las dos lo mismo, que...
    
    Felisa sabía lo que le iba a decir.
    
    -Que podían quedar preñadas, pero por el culo no quedaban.
    
    A Sandro las palabras de su tía le dieron pie para preguntarle:
    
    -¿Te da muchas veces tu marido?
    
    -Sí.
    
    Sandro fue de entendido.
    
    -¿Y lo sabe lamer?
    
    Felisa le respondió:
    
    -Lamer un culo sabe cualquiera.
    
    Sandro siguió haciéndose el entendido en culos.
    
    -No creas, tiene su aquel.
    
    Felisa lo entendió mal.
    
    -Tiene, tú vomitarías si me lo lames.
    
    -Vomitar va a vomitar tu coño en mi boca si dejas que te folle el culo el culo con la lengua y te coma el coño.
    
    -¡Tientas cómo el diablo!
    
    -Soy un diablo comiendo coños. Echa el asiento ara atrás y reclínalo si quieres ver a un artista en acción.
    
    Felisa echó el asiento para atrás, lo reclinó, se quitó las bragas, levantó el vestido y se abrió de piernas. Sandro se arrodilló, metió la cabeza entre ellas, le abrió el coño con dos dedos y lamió los labios antes de enterrarle la legua en él. Al sacarla envolvió su clítoris con la lengua y los labios y se lo chupó. Felisa le dijo:
    
    -¡¡Qué bien lo haces!!
    
    Sandro al ratito dejó de chupar, volvió a lamer los labios, le levantó el culo con las dos manos. Felisa puso los pies sobre el salpicadero. Le lamió y folló el ojete, luego mojó un dedo en sus jugos y se lo metió dentro del culo al tiempo que volvía a envolver el clítoris con la lengua y los labios... Chupó, chupó y chupó hasta que Felisa se corrió en su boca ...
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