1. La honrada dueña de una casa de putas


    Fecha: 23/05/2024, Categorías: Incesto Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos

    ... diciendo.
    
    -¡Qué corrida!
    
    Al recuperarse del inmenso placer que había sentido, bajó el vestido, puso el asiento en su sitio, y le preguntó:
    
    -¿Quieres que siga con la historia o nos vamos?
    
    Sandro mirando para las bragas azules, que descasaban sobre la alfombra el coche, le respondió:
    
    -Sigue.
    
    -A ver. ¿Por dónde iba? Ah, sí. Al acabar de correrse Beatriz, le dijo su madre:
    
    -"Ahora tienes que hacer tú que me corra yo, Beatriz. Una puta tiene que saber follar y comer coños."
    
    -Vicenta se quitó el vestido, el sujetador y sus grandes bragas blancas. Sus tetas eran del color de la leche y tenían grandes pezones. Sus piernas las tapaban una medias grises que se sujetaban con unas ligas negras y bajo las que se veían los pelos de las piernas. Su coño lo cubría una gran mata de vello negro. Roberto le preguntó:
    
    -"¿Y yo qué hago?"
    
    -"Cómeme las tetas."
    
    -"Roberto se abalanzó sobre sus tetas cómo un lobo, su madre le dijo:
    
    -"Así no se comen unas tetas. Se lamen los pezones, se magrean con suavidad y se chupan, pero no se chupan cómo si quisieras sacar leche de ellas, se chupan con delicadeza."
    
    -Beatriz, mientras su hermano seguía las instrucciones que había recibido, le hizo a su madre todo lo que su madre le había hecho a ella. Al rato Vicenta se corría y Roberto decía:
    
    -"Una de dos, o meto en algún coño o me hago una paja."
    
    -Cómo nadie le hizo caso sacó la polla y empezó a menearla. Tan pronto cómo Vicenta acabó de correrse, le dijo a ...
    ... Roberto:
    
    -"Segunda lección: Follar a una mujer. Ven y métemela."
    
    -Roberto se la clavó a su madre de un chupinazo y acto seguido comenzó a darle caña. Vicenta lo frenó en seco.
    
    -"Para."
    
    -"¿Qué pasa?"
    
    -"Pasa que tal y cómo me follabas te correrías tú y yo no. Un puto no se corre hasta que la mujer que le paga no está totalmente satisfecha."
    
    -"¿Cómo lo hago?"
    
    -"Te voy a follar yo a ti para que sepas cómo le gusta a una mujer..."
    
    Sandro interrumpió de nuevo a su tía y le preguntó:
    
    -¿Me desvirgas?
    
    La mujer ya se cansó.
    
    -A ver, Sandro. ¿Tú eres tonto? Si te he traído al medio del monte y te he dejado comerme el coño y si te estoy hablando de jodienda y estoy sin bragas... ¿Para qué diablos será?
    
    -Para follar, para coger piñas no va a ser.
    
    Felisa cogió una manta que tenía en el asiento trasero, salió del coche y la tendió sobre la hierba. La noche estaba estrellada. La luna llena lucía en todo lo alto, cantaban los grillos, las cigarras, el chotacabras... Sandro, que era un sentimental, le dijo:
    
    -Lo vamos a hacer bajo un manto de estrellas y con la música inigualable...
    
    Felisa lo cortó.
    
    -Desnúdate, échate sobre la manta y déjate de chorradas sentimentales.
    
    -¡Que poco romántica eres!
    
    -¿Romántica? Estoy casada, tengo tres hijos, uno de ellos es un año mayor que tú y voy a follar contigo en medio del monte. ¿Dónde coño le ves tú el romanticismo a eso?
    
    -Visto así...
    
    Después de echarse Sandro sobre la manta, se desnudó ella, luego se puso ...
«1...3456»