La honrada dueña de una casa de putas
Fecha: 23/05/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos
... a su lado, le cogió la nuca con una mano y le metió la punta de la lengua en la boca. Con la otra mano le cogió la polla y lo masturbó, lo masturbó con la mano al revés, o sea se la agarraba con el pulgar hacia abajo... Y beso va, y beso viene... La mano apretando su polla y subiendo y bajado... Pues eso, que le llenó la mano de leche.
Al acabar de echar leche le dijo:
-Te has corrido cómo un pajarito.
-Me corrí cómo un cerdo.
-Para cerda yo.
Felisa chupó la leche de los dedos, luego lamió la de la palma de la mano. Con la lengua y los labios pringados de jugos le dio un beso con lengua y luego le dijo:
-Eres un caramelito.
-Y tú un bombón.
Lo besó en el cuello, luego en las tetillas. Después cogió la polla por la base con su mano derecha y los huevos con la izquierda, la descapulló y le hizo una mamada con la que Sandro gimió cómo una nena. Gimiendo se corrió y le llenó la boca de leche, leche que Felisa se tragó sin desperdiciar ni una sola gota. Al acabar de correrse le dijo Sandro:
-Mamas de miedo. ¿Me desvirgas ahora?
-Tú tienes tanto de virgen cómo yo de santa. ¿A Paca y a Lucía fue por el culo o por el coño?
Sandro se confesó.
-Fue por los dos sitios.
-Lo sabía. Sería muy raro que una mujer no quiera seguir follando después de correrse comiéndole el coño. ¿A cuantas mujeres le contaste el cuento de tu virginidad para follar con ellas?
-A unas cuantas. A las mujeres casadas os gusta follar con virguitos
La polla de ...
... Sandro se notaba que estaba haciendo el servicio militar, ya que no dejaba de estar en posición "¡firmes!". Aquella polla, ni corta ni larga, ni gorda ni flaca, era el sueño de toda mujer. Felisa la cogió y la puso en la entrada del ojete para follar a su sobrino. Sandro la cogió a ella por la cintura y le dijo:
-Pónmelo antes en la boca.
-Aún va a resultar que eres más guarro que yo.
-¿Pones o no?
-Pongo, pongo.
Felisa le puso el culo en la boca y Sandro le lamió y le folló el ojete con la lengua. Poco después le decía:
-Vas a hacer que mi coño vomite otra vez.
-Tócate y córrete en mi boca.
Felisa estaba tan cachonda que lo que hizo fue quitarle el culo de la cara, coger su polla, meterla en el coño y follarlo a toda hostia hasta que se corrió en la polla de su sobrino, diciendo:
-¡Qué bueno estás!
Después de esto se derrumbó sobre él y lo comió a besos mientras se corría.
Al acabar sacó la polla del coño, la frotó en el ojete, bajo el culo, metió la polla hasta el fondo y poco después Sandro se corrió.
Felisa mirando cómo se corría y sintiendo la leche calentita dentro de su coño, metió dos dedos dentro del coño y se masturbó y le dijo:
-¡Tienes un polvazo, cabrón!
-Si lo tengo es porque tú me lo sabes echar, zorra.
Sin parar de follarlo le dio una bofetada.
-¡Paffff!
-¡A mí no me llama nadie zorra!
-Se me escapó, pedacito de cielo.
Le dio dos bofetadas, se las dio de banda a banda.
-¡Paf, paf!
-Y menos se ríe de ...