1. Primeras experiencias de mi sumiso con una fucking machine


    Fecha: 30/05/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: DominAma, Fuente: CuentoRelatos

    ... con tres plugs, pinzas y alguna cosa más. Pero enseguida me di cuenta que no habíamos ido allí solo para comprar eso, porque en casa teníamos varios de cada.
    
    Al instante se confirmaron mis sospechas. Te acercaste al mostrador y le dijiste a la dependienta:
    
    “Rosa, llegó lo que te pedí la semana pasada, ¿verdad? Me ha llegado un SMS para recogerlo, así que imagino que lo tendréis por aquí”.
    
    Ella sonrió y respondió:
    
    “Claro, Laila. Lo tengo en el almacén. Dile a tu sumiso que me acompañe para cargar con ello. Pesa una barbaridad”.
    
    Me miraste y moviste la cabeza en señal de asentimiento, así que fui con Rosa a la parte de atrás de la tienda. Mis ojos se salían de sus órbitas. Había cientos de juguetes de todo tipo, y encima de una mesa, una caja bastante voluminosa con un rótulo negro en el que se podía leer:
    
    Fucking machine.
    
    Rosa me avisó de que pesaba bastante, y efectivamente así era. Lo llevé hasta donde tú estabas y con una sonrisa dijiste:
    
    “¿Tienes ganas de estrenarlo, cariño?”.
    
    Con tus bragas en la boca, e intentando no hablar demasiado contesté con un breve “Sí” y enseguida me dijiste:
    
    “¿Cómo has dicho, puta?”.
    
    A lo que respondí tratando de no atragantarme, mientras notaba mi voz más ahogada de lo normal:
    
    “Sí, Ama. Tengo ganas de estrenarlo”.
    
    Soltaste una carcajada, y Rosa también sonrió. Yo me moría de vergüenza, pero me agarraba a lo que siempre me decías. (Lo que habrá visto esta gente, tonto).
    
    Pagamos todo, y volvimos al ...
    ... parking, donde me quitaste las bragas de la boca para besarme. De ahí a casa entre risas, con las ventanas del coche abiertas y la música a toda potencia.
    
    Llegamos a casa y me dijiste que me tumbara en el sofá a descansar mientras montabas la máquina. Sabes que soy muy torpe con ese tipo de cosas y también que los fines de semana me encanta dormir, pero cuando te dije que ya no eran horas de siesta, contestaste con una sonrisa en esa boca tan bonita:
    
    “Te va a venir bien descansar, Pedro. Hemos quedado a cenar con mi amigo Juan y su nueva chiquilla. No será una noche para compartirte con nadie ni humillarte follándome a otros. Sabes que Juan es como mi hermano, pero conviene que descanses, que seguro que nos acostamos tarde entre risas y copas”.
    
    Sonreí, te di un beso y me tumbé en el sofá del salón con la tele de fondo, y enseguida me quedé dormido. No sé el tiempo que pasó, pero recuerdo que me despertó un ruido mecánico acompañado de tus gemidos. Enseguida caí en la cuenta de que ya tenías la máquina montada y en funcionamiento, así que me acerqué a la habitación de juegos y te vi a cuatro patas, con un el dildo nuevo entrando y saliendo de ti mientras escuchaba tus gemidos, cada vez más intensos.
    
    Me miraste entrar y me ordenaste que me colocara de rodillas delante de ti y me masturbara, así que sin dudarlo un instante obedecí tus órdenes. Me dejaste muy claro que no podía correrme, y me costó mucho no vaciarme cuando, pasados unos minutos sentí claramente cómo te ...
«1...3456»