1. Carla: con Richard, albañil y dos voluntarios


    Fecha: 04/06/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Dessert3, Fuente: CuentoRelatos

    ... maravillados, “Que suave” “Divina” “te vas a comer esto Richard, suertudo”.
    
    Le levanto algo mas el vestido y la hago girar, para que esté de frente a ellos. Hay un “Ahhhh” unánime de los tres.
    
    Lo que ven les encanta, más aún, los enloquece…
    
    Las dos bandas de silicona que venían de atrás, calzando arriba de cada cadera, sigue siempre en color piel hacia abajo y cerca del pubis se unen a una tela de gasa transparente, en forma de Y, es la parte de tanga que le cubre el sexo (que le cubre es un decir, pues es mínima y de gasa, transparente).
    
    La parte vertical de la Y vuelve a ser de silicona y es la que pasa por la entrepierna y reaparece atrás.
    
    Pero el mayor golpe de efecto es que desde hace unos 20 días, a pedido del embajador que será homenajeado, fanático de los pelitos o pendejos, como quieran llamarlos, Carla se ha dejado una tira vertical, muy prolija y ya sedosa, de unos tres cm de ancho, desde la comisura superior de la concha hacia arriba.
    
    La mayor parte están por encima del límite superior de la tela, aunque algo así como un cm, queda por debajo.
    
    Miran encantados… les digo: -Pueden rozarlos, vean que suavidad, después serán de Richard…
    
    Acarician, los rozan se miran, nos miran… —Nunca vimos algo así, que divina es!
    
    -Les gusto? En serio? Quisieran verme coger? Los autorizamos? Richard y yo asentimos, sin dudar.
    
    -Me voy a cambiar y los llamo… dos minutitos… Ayyy que hermosos bultos veo! Las voy a querer ver, sí? Y se va.
    
    En cinco ...
    ... minutos viene… -Decidí venir así me ven mejor…
    
    Ahora, zapatos negros de taco altísimo, caminata de modelo, y de “ropa” bueno… un collar de perlas fantasía de dos vueltas, que le llega al comienzo del canal entre los senos; las tetas al aire, divinas, apenas medianas, paraditas, pezones ya erguidos y rosados y a la cintura una cadena dorada, de la cual cuelgan por delante, al centro dos cadenitas cortas y una central mas larga que caen sobre el vello púbico hasta la concha.
    
    Gira, por detrás, de la cadena de la cintura cuelga una sola cadena, al centro, que se pierde en la raja del culo.
    
    Gira y gira, todo se agita y “vuela”, collar y cadenas.
    
    -Carla, le digo, vas a estar incómoda con eso, mejor te lo sacan los muchachos no te parece? -Ayyy amor, siempre con buenas ideas… sí, por favor.
    
    Se les acerca, uno le quita el collar, el otro el cinturón.
    
    Sugiero: Aprecien bien… uno le pasa suavemente un dedo por la concha, el otro sugiere: —Podemos ver mas?
    
    Separa las piernas, dobla la cintura… ven a full la concha y el chiquito, rosado, de estrías perfectas, cerradísimo, perfecto.
    
    Uno de ellos dice: Algún día… tendré algo así.
    
    Y Carla: -Pórtense bien y me tendrán… algún día.
    
    No se cansan (no nos cansamos) de mirarla, uno saca la pija…
    
    —Pides tocarte pero no va a pasar nada mas…
    
    Y se va al dormitorio, con Richard de la mano. Los seguimos, les digo “si quieren traigan sillas” y lo hacen.
    
    Richard, desesperado por todo el pre calentamiento, se prendió a ...