Carla: con Richard, albañil y dos voluntarios
Fecha: 04/06/2024,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Dessert3, Fuente: CuentoRelatos
... se tocaba para recuperarse.
Cuando lo vio casi a punto, Carla se separó de ellos, me la limpió sin forro, y ya se me puso dura nueva mente, y dijo, Cogeme Sergio así disfrutamos mas.
Se la puse en cucharita, para que de frente nos vieran bien como se la metí y le daba. Como siempre, acabé rápido, y le dejé el turno a Richard, para que le diera en cuatro.
Richard le daba y le daba, el plaf plaf plaf resonaba… y yo viendo el culito al aire, se lo empecé a masajear con el pulgar ensalivado. -Vengan y acarícienme el culo dijo Carla, pero áspero! Sin saliva! y ellos se acercaron encantados a secundarme. Todos se lo acariciamos, ella los miró y les dijo: Algún día ja ja…
Otra vez acabó Richard y otra vez goteaba y goteaba semen.
-Richard… te puedo pedir algo? Susurró Carla.
-Lo que sea amor, respondió él totalmente fuera de sí.
-Limpiame la concha por favor… acostate…
Cuando él se acostó boca arriba, ella se le sentó en la cara, y R la chupaba y lamía y tragaba desesperadamente.
Mientras tanto yo le chupaba las tetas y se las acariciaba. Los dos amigos se pajeaban, hasta me daban lástima, pero no daba para mas.
Al acabar volvieron a tirarle en la cara y las tetas, le chorreaba hasta la tirita de pelos.
Y Carla dijo, vamos a la ducha Sergio, y Uds. al otro baño. Se nos hace tarde.
Duchas, muchos besos ...
... entre ella y yo… “Que divino hace mucho no gozaba así, y esos dos van a rendir”…
Al salir, ellos a medio vestir, nos despedimos con un “hasta cualquier momento”, y yo atesoraba, no se los relaté, cuatro fotos de como le chorreaba licor masculino en el primer polvo.
Adiós… y por favor No se olviden de nosotros, somos sus humildes admiradores…
Viéndolos con cara de tristes, preguntó Carla: -Y ahora que pasa?
—Nos quedamos con ganas!
-Con ganas de que?
—De saber como besa!
-Vengan.
Los agarró de a uno y les clavaba la lengua hasta la garganta, ellos aprovechando el vestido mini le acariciaban la concha bajo la divina tanga blanca.
-Listo! No pidan mas! Sergio, anotá los nombres de los chicos para reservarles turno de análisis cuando le tique a Richard, así no pagan. Me gusta sentir todo adentro chicos, pero con orden.
—En serio? Gracias señora, es una genia!
Richard nos acompañó a la vereda, y aprovechando que había un par de vecinas en la vereda, Carla se prendió a chuponearlo, las mujeres miraban y no entendían nada ja ja.
Y confirmado lo que muchas veces hemos experimentado, estos encuentros son de lo mejor, nos fuimos, comentando como se pone Richard. Evidentemente no puede creer lo que le pasa, siente que llega al Paraíso, que es el mas afortunado de todo Montevideo.
Hasta la próxima amigos.