Mi odiosa madrastra, capítulo 4
Fecha: 06/06/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: dickson33, Fuente: RelatosEróticos
... al principio me incomodaba, era porque, como te dije, no estaba acostumbrado a convivir con una mina que anda siempre medio en bolas. Sólo era eso.
Por toda respuesta, Nadia largó un suspiro seguido de una sonrisa.
— Bueno ¿Qué estamos viendo? —preguntó.
Desayunamos en silencio, y en paz, y nos quedamos a ver la película. No por primera vez pensé que podríamos tener una buena convivencia, y no por primera vez sucedería algo que me haría tenerla entre ceja y ceja.
Los chicos habían insistido en tener una videollamada grupal. Les dije que, a parte de las fotos que le había sacado el día anterior, y que además había compartido con ellos, no había nada interesante que contar. “Pero nosotros sí tenemos algo para contarte”, me había escrito Joaco. Le deje que dejara de hacerse el misterioso y me dijera qué pasaba. Pero lo único que me respondió fue: “¡Es algo sobre tu madrastra!”.
Me extrañaba que Joaco se comportara como un tonto, pero le seguí la corriente. A la hora acordada, me metí en mi cuarto, acomodé el celular en la mesa donde estaba mi computadora. En cuestión de segundos, Edu iniciaba la videollamada.
— A ver, qué les pasa a los tres chiflados. ¿No están contentos con las fotos que les mandé? ¿No les alcanza para pajearse?
— No te hagas el guapo solo porque vivís con esa hembra —dijo Edu—. Que además, si yo estuviera en tu lugar, ya me la habría comido hace rato.
— Sí, claro —dijo yo, y para hacerlo enojar, agregué—. Y después te caías de la ...
... cama.
— Bueno, cortenlá —intervino Joaco—. Toni, decile lo que averiguaste.
Toni parecía muy orgulloso de sí mismo. Tomó aire, y esbozó una sonrisa nerviosa que enseguida hizo desaparecer, para reemplazarla con un semblante serio, casi solemne.
— Bueno, como imaginarás, todos nosotros seguimos en insta a ese camión con acoplado con el que estás viviendo —dijo.
— Sí, ya lo sabía.
— Bueno… entre ver tanto sus fotos, y chusmear los comentarios que le dejaban, y revisar su perfil, y googlearla, bueno, descubrí que…
— Que qué —lo apuré, ansioso. Aunque Toni era medio bobo, si había armado esa reunión era por algo. Los otros dos, aunque ya sabían lo que iba a decir, esperaron a que él lo explicara a su manera. El hecho de que fuera quien hizo el descubrimiento, parecía darle ese derecho.
— Descubrí que Nadia vende packs.
— ¿Qué vende qué? —dije, intrigado.
— Ya les dije que este monje no iba a tener idea —comentó Edu.
— León, desde hace un par de años que algunas mujeres que están buenísimas, como tu madrastra, tienen la costumbre de vender packs de fotos en las que salen desnudas —explicó con paciencia Joaco.
— Qué estupidez. Si en internet hay miles de imágenes de mujeres desnudas gratis ¿Por qué pagar por ellas?
— ¿Y eso qué importa? —dijo Edu.
— Bueno, debe haber una explicación sociológica —dijo Joaco, sin hacerle caso—. Después de todo, por algo la revista Playboy tenía tanto éxito cuando publicaban las fotos de the girl next door.
— De ...