1. Soltero por un fin de semana (Parte I)


    Fecha: 07/06/2024, Categorías: Incesto Autor: vule69, Fuente: CuentoRelatos

    Por fin, tras 15 años casado, tendría mi soltería de verano. No es que careciera de libertad o algo parecido, muy por el contrario, sino que quería -por fin- tener la oportunidad de ver una película entera o dormir hasta medio día o sentarme en el wc sin que nadie me apurara.
    
    Tarella y mis hijos partieron un domingo rumbo a la capital por tres semanas completas, dejándome a cargo del fuerte.
    
    El martes de esa misma semana, mi esposa me avisa que su prima María Fernanda o Feña iba de visita a la ciudad y alojaría por una semana en la casa.
    
    Yo: oiga reina. Y me la puedo servir? Perdón cuando llega? Quise decir.
    
    Tare: jajaja eres incorregible. Si ella quiere no veo por qué no... Pero con la condición que lo grabes para mí... Aunque creo, pues no me ha confirmado, va con su esposo... Y llegan el viernes.
    
    Yo: jajaja... Y cuál es el problema que venga con marido. Y miren a la perla. Y resulta que yo soy el incorregible. En fin, si sale algo... Delo por hecho, cariño... Besos... Oye, lo mismo para ti, ¿ok?
    
    Tare: por supuesto, amor. Besos... Cuídate.
    
    La prima de mi esposa es una rubia de pelo largo y liso. Mide 1.67 m. De cuerpo voluptuoso, pero proporcionado de blanca y suave piel. Ojos casi negros y boca de sensuales y gruesos labios, adornan un rostro de atractivas facciones.
    
    Sus tetas son grandes y perfectamente formadas. Cada una coronada por un pezón casi rosado y carnoso. La cintura de avispa remata en un par de femeninamente anchas caderas que ...
    ... profetizan terminar en dos suculentas nalgas.
    
    El culo...qué puedo decir, sino que es una obra de arte. Perfecto. Ni grande ni pequeño, con un par de glúteos firmes y redondeados. Sus piernas largas y contoneadas, terminan su curvilíneo recorrido en un par de delicados y bellos pies. La Feña es una mujer bella, exquisita, risueña, sibarita y con una fuerte personalidad.
    
    Era una diosa y ella lo sabía, pues con frecuencia vestía minis cortas que apenas le tapaban los colaless y poleras de lycra con delgados pabilos, muy ceñidas y, casi siempre, sin ropa interior...
    
    La Feña se lucía. Claudio, su marido, era todo lo contrario. Vestía formal sport, de 1.70, moreno, robusto sin ser gordo y bien formado aunque sin musculatura notoria. Un tipo serio, educadamente distante y de pocas palabras hasta cuando le entra agua al bote.
    
    La mañana del viernes comenzó muy temprano con una video llamada de mi esposa. Estaba desnuda en su cama, masturbándose. Casi como reflejo comencé a pajearme. Mi polla creció rápidamente con la notable visión y el soez lenguaje que mi mujercita utilizaba. Era ver a una estrella porno…
    
    Jalaba de mi polla al ritmo de los dedos de Tare cuando al poco entró otra llamada, era el chico Ernesto. Le grité a mi esposa que contestaría, pero que eso no se iba a quedar así y le colgué.
    
    Yo: espero que sea de verdad importante, chico, o te voy a matar.
    
    Ernesto: hola javo, me puedo ir a quedar el fin de semana contigo? Antes que digas que no, deja que te explique… ...
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