1. El morbo que despertó en mi mujer nuestra vecina


    Fecha: 07/06/2024, Categorías: Bisexuales Autor: Luizzito, Fuente: CuentoRelatos

    ... refrescarnos, mientras Martín buceaba un poco, Tere me pidió que le ayudara a salir para no resbalar.
    
    Auxilio ja ja ja.
    
    Permíteme vecina.
    
    Y acercándome a ella me dispuse a ayudarle, por lo que la rodee con mis brazos por la cintura y al impulsarla para que depositara esa ricas nalgas en la orilla, se me resbaló, ocasionando que mis manos se deslizaran corriendo el sujetador hacia arriba, dejando libres frente a mí, sus frondosas tetas que rozaron mi cara al caer nuevamente al agua, aprovechando Tere para pegar mi cabeza a ellas, frotándola lentamente en señal de no querer que nos separáramos.
    
    Anda Carlo hazlo.
    
    Y Martín?
    
    No te preocupes, él ya está disfrutando del espectáculo.
    
    Lo que me hizo volver la mirada y constatar lo dicho por Tere, pues él a pocos metros de distancia nos observaba de pie, apenas cubierto debajo de la cintura por el agua, auto erotizándose; yo, al ver su pene en total erección siendo recorrido por ambas manos, mostrando cuando lo frotaba hacia atrás una impresionante cabeza amoratada por la presión, sentí una extraña pero deliciosa punzada en mi virginal anito, lo que me hizo apretarlo inconscientemente sin lograr identificar que me sucedía, por lo que mi excitación se elevó al instante y desesperado me dispuse a saborear los rozados pezones que se me ofrecían retadores.
    
    Mmm rica boquita traviesa, pero disfrútalos papi, despacito, tenemos todo el tiempo del mundo y mi viejo, él solo quiere verme gozar de esta linda ...
    ... verga.
    
    Tiempo, eso me recordó que ya habían tardado mucho las chicas y que en cualquier momento podían aparecer y aunque lo que buscábamos Yuli y yo, era precisamente experimentar algo nuevo, creí correcto que fuera ella quien decidiera el momento y con quien, por lo que me excusé y entre apenado y excitado, me dispuse a salir mostrando mí ya potente erección, quise disculparme nuevamente pero Tere al comprender mi situación, sólo me tomo de la barbilla y me susurró al oído que no me preocupara y que fuera donde las chicas, pues esto prometía más de lo que pudiéramos imaginar; así, saliendo de las cálidas aguas del manantial, me dirigí a las tiendas que estaban instaladas a unos doscientos metros del lugar.
    
    Al ir hacia allá y tratando de relajarme para disminuir la deliciosa erección de que era objeto, en mi mente daba vueltas lo platicado con Yuli, cuanto más me acercaba, más fuerte latía mi corazón, imaginando que podía encontrarlas haciendo algo rico pues ya habían demorado mucho; al llegar, no hice ruido para poder espiar lo confieso, una vez que estuve frente a la tienda, solo se veían las siluetas en el interior, sentadas de frente con las manos perdidas en su bajo vientre, haciendo movimientos, sin que parecieran comprometedores, por lo que me dispuse a llamarles preguntando el porqué de su demora.
    
    Las estamos esperando chicas.
    
    Pasa Carlo, quiero que veas algo, crees que hice un buen trabajo?
    
    A que te refieres.
    
    Al asomarme al interior, ahí estaban, mi esposa ...
«1...345...8»