Catedrática en X
Fecha: 08/06/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... abrí sus depiladas piernas y empecé a chupar su coño que estaba completamente empapado.
Cómo empezaba gemir y tenía miedo de que se despertaran los del piso de arriba, le metí la polla en el coño y con la mano le tapaba la boca, pero ni así la verdad que era una perra que casi aullaba. Cogí una servilleta, la envolví y se la metí en la boca con un nudo por detrás.
Le dije ponte a 4 patas guarra, te voy a follar, como la malaputa que eres. Separándole las nalgas la ensarte mi verga por detrás.
A pesar de la servilleta, podían escucharse sus gritos. Tras tres o cuatro envites podía sentir sus gemidos dejando empapado el suelo, A mí aun me faltaba un poco. Me estaba fijando en su ano, latiendo, qué ganas tenía de metérsela por el culo.
Aún así me la saque y me corrí sobre ella, sobre sus tetas y su cara. Podía ver la cara de placer de esa zorra. Mi corrida fue inmensa, la dejé completamente bañada en semen a la catedrática y parte de la cocina. Ella estaba acostada sobre todo el semen y su propia corrida.
Me despedí diciéndole, zorra limpia eso ya sabes aquí no hay sirvienta.
La verdad que tras la mamada de mi mujer y el polvo que eché con esta zorra pude dormir toda la noche. Al día siguiente nos cruzamos en el desayuno. Apenas cruzamos palabra. Si bien notaba que se ruborizaba cuando yo le miraba las tetas que tanto juego me habían dado. No quisiera ser mal pensado, pero creo que se seguía excitada recordando la noche anterior
A media mañana, mi suegra ...
... me dijo si podía hacerle el favor de instalar unas cortinas A un vecino que vivía a pocos kilómetros de su casa.
Desde luego, le dije, ahora mismo por la mañana iré
Con lo que yo no contaba era que mi cuñado había estado en otra de sus famosas escapadas, por lo visto la noche había sido movidita, imagino que estaría de putas.
Porque aunque era divertido, mi cuñado era aun más putero.
Mi sorpresa fue cuando la profesora universitaria Ni siquiera me preguntó. Sino que como siempre.
En tono imperativo, me dijo. Iré contigo, tengo que pasar a comprar algunas cosas. Pensé yo a esta los orgasmos no le suavizan el carácter.
Así que cargue mis herramientas y me puse el mono de trabajo.
Ella se vino conmigo en mi furgoneta a casa del vecino de mi suegro, mi sorpresa fue cuando no había nadie, por lo visto se había marchado atender ganado a una finca un poco más lejana, no me pareció extraño ya que es habitual en los pueblos.
Eso sí, Me había dejado las cortinas y la indicación de donde ponerlas, así que me puse a trabajar en ello. Mi cuñada no paraba de estorbar criticando que si esto se hacía así, si estaría mejor de otra manera etcétera, así que le dije. Mira, profesora, déjame trabajar, y vete a hacer algo tú sola.
Ya casi había terminado cuando. Ella soltó una voz desde el otro lado del salón y me preguntó ¿así te vale o te desconcentro? Me gire y la pude ver completamente en pelotas acariciándose sus pechos. Apreté el último tornillo de las cortinas, Y ...