1. Aventuras y desventuras húmedas. Tercera etapa (3)


    Fecha: 08/06/2024, Categorías: Incesto Autor: LilithDuran, Fuente: CuentoRelatos

    ... parada a su madre, era la “plaza Mayor” de Madrid que estaba a unos pocos minutos y su madre aunque rebosante de felicidad le tuvo que advertir.
    
    —Cielo, recuerda que a las siete es la función, me lo estoy pasando mejor imposible, pero para no olvidarlo. No se nos vaya a pasar…
    
    —Cierto… son ya las cinco, se me ha pasado el tiempo volando. Esta es la última parada, la vemos, volvemos, nos preparamos y para el teatro. —miró el móvil para concretar la hora— Me parece que nos da tiempo de sobra.
    
    —¡Vamos, entonces!
    
    Hicieron lo mismo que las anteriores paradas, unas fotos, risas y comentarios curiosos que el joven preparó el día anterior y que a Mari le encantaban. Quizá en otro hombre le hubiera resultado algo tedioso o pedante, pero todo lo que decía su hijo la maravillaba.
    
    En el camino de vuelta, Sergio notó que el móvil le vibraba, se imaginaba quien era, puesto que mientras se sacaba las fotos, se las iba enviando. Aprovechó un momento en el que Mari entró en una pequeña tienda a comprar una botella de agua y cogió el teléfono.
    
    —¿Quieres darme envidia o qué pasa? —su hermana bromeaba al otro lado.
    
    —Un poco solo, tata.
    
    —Disfruta y pásalo bien con mamá que se lo merece. —no le faltaba razón.
    
    —Ahora en un rato nos vamos al teatro, ya te contaré.
    
    —Por cierto, no te conté. Esta semana estuve con tu “amiga”, vamos eso no es algo raro. —Sergio sabía a quién se refería cuando entrecomillaba. Esa palabra siempre la usaba para referirse a Alicia— Me ...
    ... preguntó así… dejándolo caer… qué tal estabas.
    
    —Vaya con Alicia, parece que le gusté un poquito.
    
    —No te vengas arriba. —le puso unos iconos riéndose— La dije que muy bien y con novia nueva. Solo por picarla un rato.
    
    —Laura… —mandó los mismos iconos de risa— no seas mala. Bueno te dejó que vuelve mamá, te quiero, tata.
    
    —Yo también, tato. Me vas contando, besos.
    
    Guardó el móvil viendo que su madre ya encaminaba la salida y le tendía otra botella de agua que había comprado. Esta vio el móvil y por un acto quizá de ciertos celos o curiosidad de madre, le hizo un gesto con la cabeza para ver quién era.
    
    —Nada… —pensó “¿para qué mentirla?”, pero por algún motivo no quería meter a Laura en la conversación. Hablar de la familia le hacía sentir mal y recordar… que Mari era su madre— Pablo mi amigo, que no sabía que estaba aquí.
    
    Mari se sintió satisfecha y volvió a meter el brazo cogiendo a su hijo. Pasearon de la misma forma en todo el trayecto, bien pegados mientras hablaban y hablaban sin parar, sobre todo de los lugares visitados.
    
    El Hotel ya estaba a la vista y el reloj marcaba las cinco y media de la tarde, en teoría tiempo más que suficiente para llegar al teatro. La puerta automática se abrió delante de ellos, para que justo en ese momento ambos se separaron como dos imanes con polos idénticos.
    
    En la recepción se encontraba Raquel, la única de aquel lugar que sabía que eran madre e hijo y a ellos, no les apetecía que les viera tan juntos… por si fuera a ...
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