La mamá de Joaquín, Cap 6
Fecha: 10/06/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: dickson33, Fuente: RelatosEróticos
... excusa para armar quilombo con alguien, y justo aparecí yo después de que el mauri le contara eso.
—Además fuimos nosotros los que te defendimos cuando no paraba de pegarte en el piso. ¿No cierto Mauri?
El gordo dijo que sí con la cabeza.
—Hasta nos terminamos peleando con el pantera. —siguió hablando el Turco.
—¿Y quien es ese pantera?
—Ya fue Pitu, ya fue. —dijo el Mauri. Ahí me di cuenta de que le tenía un miedo bárbaro a ese Pantera.
—Vende merca el pantera. Ya estuvo preso un tiempo. Es mejor que no te metas con ese. — me dijo el Turco.
—Me chupa un huevo que se crea el mas poronga del mundo. A mi nadie me pega. Y ustedes agradezcan que no los cago bien a palos acá.
Quería que el gordo Mauri se enoje. El chabón se la banca. Entre los dos me hubiesen hecho frente tranquilamente, pero el Turco no quería saber nada con agarrarse a piñas, y el Mauri sólo me miraba feo esperando a que yo empiece el bardo.
La dejé ahí nomás. Ya sabía suficiente. Ya me desquitaría con el tal Pantera. Fui a lo de Andrea. Tenía un par de horas de ventaja hasta que cayera el Joaco. Algún día la tendría una noche completa para mí, pero por ahora me tenía que conformar con eso.
Andrea
Lo había llamado el jueves a la tarde. No me pude contener. Me atendió su mamá. Me morí de vergüenza. Inventé que era la secretaria de la escuela, que quería saber cuándo volvía a tomar clases. Me pasó con él. Me contó que ya le dieron de alta. Me preguntó qué ropa vestía. Qué ropa ...
... interior tenía puesta. Le contesté, para complacerlo, y descubrí que yo también disfrutaba del morbo. Me aseguró que apenas escuchó mi voz, tuvo una erección, y que, mientras me hablaba, se estaba tocando. Yo dejé deslizar que el viernes Rubén estaría trabajando. Desde hacía unos días había comenzado a cubrir el turno mañana, para reemplazar a un compañero que se había tomado vacaciones.
Supongo que, en el fondo, se lo dije porque quería verlo. Pero no imaginaba que faltaría a clases para verme.
El viernes Rubén se quedó dormido y salió tarde al trabajo.
A las diez y pico llegó Pitu.
—Qué hacés acá pendejo. —le dije, disimulando lo contenta que estaba.
A esa hora suele haber movimiento por el barrio. Gente que va a hacer las compras, vecinos que arreglan la vereda, u otras cosas. Me di cuenta de que había al menos dos o tres vecinos que podían notar la presencia de Pitu. Lo mejor era actuar natural, que mi lenguaje corporal no me delate.
—Gracias por venir a ayudarme. mi hijo siempre se escapa cuando hay que hacer trabajos pesados. —dije, para que escuche quien quisiera escuchar.
Pitu puso cara de no entender nada, pero cuando le abrí el portón entró sin dudarlo.
Apenas entramos me empezó a pellizcar la cola. Yo me había puesto un pantalón de jean muy ajustado. Me abrazó y me dio un beso apasionado. El sabor de sus labios y de su lengua ya me resultaban familiar. Parecía que estuve con él muchas veces.
—Qué linda que estás. — me dijo. Su sexo duro se ...