1. La mamá de Joaquín, Cap 6


    Fecha: 10/06/2024, Categorías: Hetero Autor: dickson33, Fuente: RelatosEróticos

    ... apoyaba en mi cadera. Me acarició la cara, y me miró a los ojos. Su expresión de enamorado me dio miedo, pero sus manos tocando mis senos me volvían loca.
    
    —¿Qué hacés acá? —le pregunté. —¿No era que hoy volvías a la escuela?
    
    —Vuelvo el lunes. — me dijo.
    
    Me reí como una chiquilla traviesa. Fuimos al comedor. Me senté en una de las sillas que rodeaban la mesa. Él se paró frente a mí. Acaricié su verga. Me encantaba sentir su grosor a través del pantalón. Bajé el cierre. Pitu me corrió el pelo de la cara. Los pantalones cayeron hasta los tobillos. Se bajó el bóxer. Su instrumento se erigía sobre un bosque de pelo oscuro.
    
    Se lo masajeé con dulzura, sin dejar de mirar sus ojos marrones repletos de lujuria. Un vello había quedado enredado en su glande.
    
    —Qué cochino. — le dije. —Cómo se te ocurre que me voy a llevar esto a la boca.
    
    Quité el vello con las uñas. Pitu se estremeció al sentir el leve pinchazo que le clavé a propósito, pero simuló no haberlo sentido.
    
    Muchas veces, durante el día, pero más aún, durante las noches, me rompo la cabeza pensando a dónde iba a llegar esa relación que a todas luces parecía tener como final el fracaso. Me deshacía las neuronas pensando cuál era el mejor lugar para llevar a cabo mis traiciones, sabiendo que, ciertamente, mi propia casa era el peor de los lugares que podía elegir. Me preguntaba si realmente era posible que Rubén no se percatara de nada. Me hacía la cabeza pensando en eso y en mil cosas más.
    
    Pero en ese ...
    ... momento, teniendo el sexo de Pitu en mis narices, no pude pensar en otra cosa que en llevármelo a la boca. Acaricié sus testículos, sintiendo el frondoso vello áspero en mis dedos. Me incliné. Él hizo un movimiento pélvico hacia adelante. La verga, con olor intenso y potencia juvenil entró en mi boca.
    
    Pitu se las arreglaba para acariciarme las tetas mientras se la mamaba. Yo sentía sus erguidas nalgas en mis manos. Era la primera vez que acariciaba el culo de un hombre, y se sentía muy bien.
    
    Entonces escuché el portón abrirse.
    
    Pitu se levantó el bóxer y el pantalón. Yo me limpié la boca con la mano, más por un gesto instintivo que por otra cosa, ya que faltaba mucho para que Pitu acabe.
    
    —¿Quién es? —Preguntó Pitu. Se lo notaba nervioso.
    
    —Será Joaco que salió antes del colegio.
    
    Fui hasta la entrada a interceptar a mi hijo. Necesitaba que se me ocurra con urgencia una excusa. Lo de que Pitu venía a ayudarme a hacer una tarea pesada, servía para algún vecino chismoso, pero Joaquín no se lo tragaría.
    
    Estaba agitada, y el calor se había subido a mi cara. Tenía que tranquilizarme y disimular, pero no contaba con tiempo suficiente para ello.
    
    —Hola.
    
    Me sorprendí. El que había llegado no era mi hijo, sino Rubén.
    
    —Mi amor ¿Pasó algo?
    
    —Como llegué tarde me dijeron que vuelva a casa, que como no avisé que estaba en camino ya habían buscado un reemplazo.
    
    —Ay no me digas que te van a suspender por eso.
    
    —No creo, a lo sumo un apercibimiento. —dijo. La voz ...
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