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Tímida y recatada, pero como se movía en la cama
Fecha: 12/06/2024, Categorías: Anal Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... mayoría de las veces. Le dije que no me había corrido porque no sabía si se cuidaba a lo que ella me dijo que estaba próximo a tener su regla, que había pocas probabilidades de un embarazo. Fui directo con ella a sabiendas que no era la chica tímida y recatada que siempre me había proyectado. Y se lo dije así de crudo: - ¡Quiero que me des el culo! - ¿Qué? Eso nunca me entraría por ahí. Sí por enfrente me dolió… por ahí… no, ni pensarlo. - ¿A poco no se lo has dado a tu novio o a ese chico que te vi saliendo hace poco del motel? - ¿Qué? ¿A poco usted me ha estado espiando? - No Leticia… nada de eso. Da la casualidad de que yo estaba en el mismo motel cuando te vi salir… y hace poco te vi como te fajabas con este otro chico que te vino a dejar a casa la otra noche. Me pregunto: ¿si todos son tus novios y que ninguno de ellos no te haya dado por el culo? Mira que tienes un culo apetecible. - Increíble… ¡No sabía que me estuviera observando! En todo caso lo que ellos tienen es normal… y lo que usted tiene… sé que no podría con tremendo paquete. - Ven… yo me lo quiero coger y tu papá puede llamar en cualquier momento. No me tardo mucho y especialmente si esta apretadito me harás acabar rápidamente. Casi obligándola y poniéndola de perrito me acerqué a ella. Por la conversación mi verga se estaba poniendo flácida y para entrar de nuevo en armonía al ambiente comencé a chuparle el ojete. Se retorcía del placer pero consciente del tiempo ella me recordó de ...
... nuevo a su papá. Le asomé el glande a la entrada y le sobaba el ojete con él. Empecé a empujarlo y realmente tenía un culo bien cerrado. De tanto insistir comenzó a dilatarse y ese anillo cedió no sin antes escuchar un gemido de dolor de Leticia. Me dijo que parara pero yo se la dejé ir y unos cuantos centímetros de mi verga se hundieron en su culo y Leticia solo exclamó: ¡Con cuidado cabrón que eso duele! – La tenía apercollada de la cintura que no se podía mover y buena parte de mi verga estaba adentro y podía sentir lo caliente y apretado de ese culo. Leticia solo se quejaba del dolor y fue más por eso que me apresuré y obviamente ese culo tan apretado le daba un buen masaje a mi verga que exploté. Le llené el culo de una buena corrida y me di cuenta de que le había sangrado el orto a Leticia. En eso estábamos cuando tocaron la puerta. Sin limpiarme me puse solo el pantalón corto y vi como Leticia tomó su ropa y se fue al baño, pero no me había dado cuenta de que había dejado sus zapatos. Abrí la puerta. - Antonio ¿ha venido Leticia por acá? - Si… vino hace una media hora a convidarme para el recalentado. - Ah… que bien. ¿Para donde se habrá ido esta muchacha? – y vi como su vista se fue para donde estaba ese sillón otomán y justo frente estaba sus zapatos. - ¿Ya intentó en llamarla? -le pregunté. - Ese es mi problema. Mi mujer se llevó mi coche y creo que ahí he dejado mi celular. - Si gusta puede usar el mío. - No me sirve… usted sabe que hoy en día ...