Un affaire en Montevideo
Fecha: 18/06/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Theresa1986, Fuente: CuentoRelatos
... cuelan entre mis pliegues. Lo dejo involucrar ambas manos para separar los labios vaginales y frotar mi clítoris. La escena se torna morbosa por el simple hecho de que él puede hacer lo que quiera con mi cuerpo y aun así lo disfruto como si hiciera lo que quiero. No pongo reparo en cumplir sus fantasías.
Disfrutar de su toque, que me hacer volver a humedecer rápidamente. Se pone pie y me extiende la mano invitándome a pararme junto a él y me hace caer entre sus brazos solo para devorarme la boca con vicio y pasión. Me toma con ambas manos y alcanzo a comprender sus intenciones cuando mis pies se despegan del suelo y me uno a sus deseos rodeándole con mis piernas.
La imagen es tremendamente excitante, al subirme a su torso, trepándome sobre él y escalando mi placer al notar las intermitentes caricias de su pene es mi parte más baja y expuesta. Sus brazos debajo de mis muslos y sus nalgas aferradas a mí. Las luces están apagadas y las sombras dan un sabor a secreto y escondido al instante en que alcanzo a tantear su órgano abriéndose paso dentro de mí.
Me aferro a su cuello y mis caderas se acomodan para rodearle la cintura. Me siento empalada y contenta sobre él que busca llegar cada vez más adentro.
"Quiero que me lo des todo Esther. Aquí y ahora."
Sus palabras taladraron mi ego y le dejé claro que cumpliré su deseo haciendo que mi vagina y su pelvis se froten. Sus manos apoyan mis faenas empujándome y soportando el peso de mi pasión volcarse sobre su ...
... pelvis.
Mi corazón se acelera. Mi cuerpo ya no admite que él llegue más a fondo en mí. Ahora solo existe la ansiedad de explotar. Ambos decidimos acabar lo que hemos empezado. Me cuelgo de su cuello empiezo a tener un delicioso orgasmo entre sus brazos y por su parte suelta sus instintos y eyacula en mis entrañas en medio de gemidos y meneos lascivos.
Dos días después, cerca de las 11 de la mañana ya terminé mi check-in en el aeropuerto. Me espera un cansador viaje a París, con 2 conexiones: Montevideo-Sao Paulo / Sao Paulo-Madrid / Madrid-Paris. Me dirijo a la puerta de embarque...
"Esther, Esther, Esther" Daniel llegaba agitado. "Disculpa, en el trayecto hubo un choque y me demoré por eso."
"¿Cómo está el señor del Campari?"
"Ja ja ja. Muy bien, ¿y la germana más bonita que he conocido?"
"Excelente, gracias. Tengo algunos minutitos, si quieres podemos tomar un café en Starbucks."
Aceptó, nos sentamos, pedimos dos cafés y me entregó un regalo.
"Oh, gracias. Por la forma no parece un Campari. Ja ja ja." dije. "¿Lo abro?" Asintió con la cabeza. Lo abrí: "¡Wow! Carolina Herrera 212, gracias y felicitaciones, porque es mi perfume preferido, gracias, gracias." Y me levanté para estamparle un beso por encima de la mesa.
"Vos te lo merecés. Esther, sé que no tenemos mucho tiempo. Quería preguntarte si podemos vernos la próxima vez que vengas a Montevideo, ¿es posible?"
Mi respuesta fue una mirada firme directa a sus ojos. De esa forma lo obligaba a ...