1. Raquel pierde los tapujos


    Fecha: 19/06/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: hecmat20, Fuente: CuentoRelatos

    Raquel era diferente a Silvia en cuestión de sumisión en el acto sexual. Ella le gustaba que le informara de ante mano algo nuevo que íbamos a explorar. Silvia era más simple, ella se entregaba toda. Raquel me citó en su casa el sábado por la tarde, su hija Karla, se había ido con amigas de la universidad a otra ciudad y no volvía hasta el viernes. Raquel no sospechaba que Karla haya sido la “otra” que estuvo presente en la última sesión de sexo, así que la relación de madre e hija era normal a pesar que la chica comenzó a estar más fuera de casa en sus días libres. Por su parte Karla, no sabía qué hacer cuando las dos estaban juntas en casa y estaba casi segura que su madre sospechaba algo.
    
    La soledad, los celos y el tiempo de sobra hizo a Raquel llamar a Héctor para pasar un tiempo juntos. Ella siempre tuvo reparos de estar con él por ser amigo de la familia. Pero con él, ella había despertado su apetito sexual, volviendo a sentirse mujer sin importar las perversiones que hacían juntos. Un sentimiento de culpa le invadía después de estar juntos, porque su madrecita que estaba en el cielo que vaya a pensar. Y no solo eso, que pasaría si la gente, sus conocidas, se enteraran que le gustaba que la cogieran por el culo. Al mismo tiempo, muy dentro de su ser, le picaba la lengua contárselo a una íntima amiga para darle celos.
    
    Su joven amante llegó a la hora pactada, 2 pm. Introdujo su auto en el garaje de la casa, abrió la puerta y se fue al baño a ducharse. A Héctor ...
    ... siempre le gustaba bañarse antes de tener sexo, o venía ya limpio duchándose antes. Esto no fue nada extraño para Raquel que lo esperaba de rodillas en el piso, con el vientre sobre el colchón al pie de la cama. Solo vistiendo un calzón blanco, estilo dental que cubría su cuerpo.
    
    Su cuerpo se puso rígido por saber lo que se venía al escuchar pasos en la sala, ya se lo había dicho a Héctor que es lo que ella quería. Raquel se sentía sucia de todas esas ideas morbosas, pervertidas y pecaminosas que rondaban en su mente. Necesitaba un hombre que la corrigiera, que la haga sentir mujer, rompiendo con todas esas barreras cucufatas con la que había crecido. Y quien mejor que Héctor, un hombre más joven, con mucha vitalidad y del cual siempre ella admiró y secretamente se enamoró muchos años atrás.
    
    Las nalgadas comenzaron en los dos cachetes, su culo se enrojecía y ella gritaba rígidamente aguantando el dolor, como si golpease el dedo meñique del pie a cada rato. Era el mismo sonido que emitía cuando se la cogían por el culo. Por momentos soltaba gritos muy femeninos cuando ya no resistía más el dolor y el placer. Movía el culo para arriba al sentir el aire que empujaba la mano castigadora, estaba rojo de placer. Héctor la agarró de sus cabellos ondulados y jalando para atrás, las nalgadas se intensificaron hasta hacerla gritar sin control.
    
    Rápidamente le apartó el hilo del calzón para entrar completamente en ella, mojada del placer. Con una mano apoyando todo su peso sobre ...
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