1. En el medievo (P. 5): Teodon encula a Sahara


    Fecha: 20/06/2024, Categorías: Anal Autor: Alfil-1, Fuente: CuentoRelatos

    ... cuerpo, como le daban estertores. Teodon aflojó un poco las embestidas y puso la punta de su dedo en el culo de Sahara.
    
    – Esto te gustará! Le susurró mientras introducía el dedo dentro del culo.
    
    – Ahggg! Serás cabron!
    
    Grito ella al sentir la penetración. Fue un grito seco, no era placer, tampoco dolor, más bien, algo inesperado. Teodon volvió a bombear con su polla el coño de Sahara, a la vez que hacía lo mismo con su dedo en el culo. Una vez, otra, otra… Sahara sentía como la follaba, como esa polla gorda y dura salía y entraba en su coño sin parar. Como el dedo horadaba su culo haciendo que se abriera cada vez más. Ni el cabron de Iván se la había follado así. Mientras su mente se llenaba con una nube de placer, noto como le abría el culo aún más con dos dedos. Ya no jadeaba, sentía que de su garganta ya no salían sonidos después de más de dos minutos de jadeos. Nunca la habían follado tanto tiempo y sintió una corrida larga, profunda y deliciosa. Tenía los ojos cerrados y el placer invadía todo su cuerpo. Teodon sacó la polla empapada de corridas de Sahara y la metió en el culo abierto y dilatado. La agarró del pelo enmarañado y la embistió brutalmente durante más de tres largos minutos en los que el cuerpo de Sahara ya parecía de trapo. Su polla estalló dentro del culo de Sahara igual de brutal que sus embestidas. La leche comenzó a manar como si hubieran abierto un grifo y lo llenó con rapidez. Siguió embistiendo hasta que su polla dejó de manar leche, que era ...
    ... tanta que rebosaba y caía entre las piernas de la temblorosa muchacha, unos temblores que hacían que su cuerpo se retorciera. Ella notaba los jadeos de Teodon en su nuca, y compartió el placer con él aunque sentía su culo reventando.
    
    Sin hacer ruido, había aparecido Jonás, que les había estado observando durante el último minuto.
    
    – Que hacéis? Dijo cuando Teodon sacaba su polla del culo de Sahara. Ella bajo rápidamente su vestido.
    
    – Escondidos esperando a que se vayan! Dijo ella volviéndose.
    
    – Como que nada? Os he visto! Estabais follando!
    
    Los dos agacharon la cabeza mientras se acercaba Jonás hasta medio metro de Sahara. Ella mantenía su cabeza agachada mientras Jonás la miraba con una sonrisa algo perversa. Se acercó más a su oído y susurró.
    
    – Que pasaría si se lo contará a tu amigo? – No por favor! No le diga nada! Dijo ella en un tono de súplica.
    
    Jonás dio un par de pasos alrededor de ella mientras la miraba el cuerpo con ojos de deseo.
    
    – Y si no digo nada…que gano yo? Susurró de nuevo Jonás.
    
    – Sahara levantó la cara y le miró. Tenía una sonrisa cínica y lasciva. No tenía que decir lo que quería, llevaba el brillo del deseo en los ojos. Sahara no quería que Dentel se enterará y no dudó.
    
    – Haré lo que me pidas! Dijo ella intentando dibujar una sonrisa con sus labios. El hombre sonrió más abiertamente y llevó la mano hasta el vestido para levantarlo. Miró y vio como las piernas de Sahara chorreaban todavía leche de Teodon.
    
    – Este cabron te ha ...