Mi esposa rompe las reglas (V)
Fecha: 21/06/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: rickmaster16, Fuente: CuentoRelatos
... inhalarlo todo y limpiar los remanentes con mi lengua chupandotela. ¿También lo haces con Laura? ¿Se drogan para follar como lo hacías conmigo? ¿Y Marcela? ¿Ella deja que le orines en la cara como yo?
Aparecieron varios tipos, narcos claramente. Detrás venían otros con armas que se quedaron flanqueando la piscina, los guardaespaldas. Vi como todas las chicas se levantaban y empezaban a pavonearse para ser escogidas. Yo usé otra estrategía y me quedé sentada haciéndome la desinteresada. A pesar de que era de noche me quité el short y quedé en vestido de baño, un hilito azul que me compraste. Me acosté boca abajo y dejé que mi culo hablara por mí.
Llegó un sujeto gordo con bigote, llevaba una cadena de oro y un rolex. Se sentó a mi lado y me agarró una nalga.
¿Y tú cómo te llamas? - me preguntó.
Laura - le dije.
Hablamos un rato. Para mi sorpresa la charla resultó más interesante de lo que esperaba, me habló de su vida, de su familia. Yo inventé todo de mi, era Laura, estudiaba en la universidad. Lo único que no inventé fue que le dije que mi esposo no sabía donde estaba, que simplemente me había ido. Tomamos unos tragos, consumí otro poco de coca. Después de un rato me pidió que lo acompañara. Caminamos dentro de la hacienda, era un lugar muy bonito con muchas plantas y estilo colonial. Me llevó hasta una habitación y entramos.
Me pidió que me desnudara y que bailara para él. Le hice un twerking que hizo que mis nalgas rebotaran deliciosamente. Me pidió que ...
... me pusiera en cuatro en la cama y empujó su abundante bigote entre mis nalgas. Su lengua escarbó mi ano, me gustó. No era precisamente un tipo atractivo, pero sabía lo que hacía. En la misma posición sentí como su verga se posó en mi vagina y empujó. Entró fácil. Si hay algo que no me gusta de ser tan zorra es que mi coño se ha abierto mucho, tal vez si me follas como antes alguna vez lo notarás, pero no te preocupes, mi culito sigue pequeño y ya no me duele cuando me la meten por ahí.
La barriga del tipo pegaba contra mis nalgas ante cada empujón. Me hablaba de ti, de lo puta que era de estar allí teniendo esposo, me halagaba las nalgas también. Me acosté boca arriba y alcé mis piernas, él me penetró apretando mis tetas. Tenía mis ojos cerrados cuando sentí que algo caía sobre mí. Abrí los ojos, billetes, dólares, de 100. Se vino sobre mi vientre y mis tetas, una gota de semen agrio alcanzó a caer en mi boca, me lo tragué. Él se vistió y salió. Me levanté, recogí todos los billetes y los guardé, me vestí y salí de la habitación con rumbo a la piscina.
Bailé, bebí y consumí más drogas, no tuve que follar con nadie más aquella noche. Cuando eran las 4 de la mañana una señora mayor muy cordial se me acercó y me entregó una llave… “es su cuarto, es hora de dormir” me dijo. Cada una tenía un cuarto privado asignado. Caminé hasta el mio, me tumbé sobre la cama y me quedé dormida.
Desperté al otro día casi a las 3 de la tarde, me dolía la cabeza y tenía hambre. Me metí a la ...