Unas vacaciones con mis tías (P. 12): Desayuno y siesta
Fecha: 23/06/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: Alfil-1, Fuente: CuentoRelatos
... sentí como todo su cuerpo se removía. Mordisquee sus grandes pezones a la vez que introducía un dedo entre sus labios genitales, y sus gemidos se hicieron más patentes y sonoros. Yo mismo me estaba desesperando por mi propia lentitud, pero quería que aquel momento se alargara venciendo al deseo lujurioso y depravado de mi mente.
A los pocos segundos su cuerpo vibraba y mojaba mi dedo copiosamente mientras no cesaba de apretar mi cabeza contra sus tetas. Noté su otra mano buscando la entrada de mi bañador y no tardó en tocar mi miembro, que parecía querer romper la tela. Lo palpó, lo sobó, y tiro del bañador hacia abajo haciendo que saliera como un resorte. Fui girando mi cuerpo hasta ponerme de rodillas y así poder bajar con mi lengua lamiendo su vientre. Ella tiró más de mi bañador hasta bajármelo por las rodillas, levanté una y después la otra, para ayudarla a quitármelo por completo. Ahora podía ver mi polla completamente erecta apuntando a su cuerpo.
Tire de su tanga con mis dedos descubriendo su maravilloso coño, y después de mirarlo con deseo, acerqué la boca hasta él. Lamí entre los gruesos labios sintiendo como se abrían, y penetre con la lengua profundamente paladeando el sabor de su flujo. Sus jadeos aumentaron de nuevo mientras sentía como me agarraba la polla con deseo. No me costó encontrar su clítoris, grande y duro, y jugué con la lengua para después darle unas buenas succiones. Su cuerpo tembló con grandes estertores provocando que mi lujuria aumentara. ...
... Lo lamí como un perro y lo succione como una aspiradora, hasta que sentí como temblaba estrepitosamente y se corría en mi boca. Notando como tiraba de mi polla, coloque las rodillas a ambos lados de su cabeza y no tardé en notar como abrazaba mi capullo con sus sensuales labios mientras yo seguía lamiendo los jugos de su coño.
Metió media polla en su boca y la chupó con ganas, unas ganas que complacían mi lujuria haciendo hervir a mi cerebro. Dejó de chuparme la polla y comenzó con los huevos, sentí como succionaba uno hasta meterlo en su boca a la vez que lo lamía en el interior. Mi cuerpo dio un latigazo al sentir ese placer inesperado, y pasó al otro produciéndome el mismo efecto. Mis deseos de follarla ya eran desesperados, y lentamente comencé a girarme hasta ponerme frente a ella. No sabía cuál iba a ser su reacción, aunque al mirar su boca jadeante supe que lo deseaba. Tiré de su tanga hasta sacárselo por los pies y abrió las piernas de inmediato. Agarré mi polla para colocarla entre los grandes labios de su coño y presioné con suavidad.
Su boca emitió un largo suspiro acompañando al viaje de mi glande por su vagina. Mi polla penetró hasta el fondo, suavemente entre sus jugos, mientras miraba su boca jadeante y sus ojos tapados con las gafas de sol. Se las retire mara vérselos, quería ver cómo brillaban de placer y no me decepcionó. El brillo era intenso y toda su cara emitía un deseo voraz. Acerqué mi boca hasta la suya y nos fundimos en un largo y lascivo beso. ...