1. Cómo conocí a Carlos


    Fecha: 26/06/2024, Categorías: Infidelidad Autor: Theresa1986, Fuente: CuentoRelatos

    ... chupaba mis senos, con sus manos libres comenzó a desabotonar mis jeans, bajando suavemente la cremallera y tirando hacia abajo, deslizándolos hacia el suelo, yo lo separé con las piernas.
    
    Me veía súper sexy con mi tanga negra. Carlos abofeteó suavemente mis nalgas mientras me obligaba a acostarme en la cama. Su pene otra vez estaba duro como una roca. Besó mi punto húmedo en la parte superior de mi tanga negra. Estaba empapada. Lentamente tiró hacia abajo mi ropa interior, exponiendo mis rosados labios vaginales, limpios y afeitados, mojados y goteando.
    
    Comenzó a limpiar mis húmedos labios de mi vagina con la lengua. Rodeando mi concha con su lengua, lo que me volvió loca y comencé a gemir más fuerte. Abrí más las piernas cuando Carlos lanzó su lengua profundamente dentro de mí. Le supliqué, "Penetrame", pero él estaba ocupado cogiéndome con su lengua.
    
    No pude controlarme más, lo agarré por los brazos, lo levanté y lo hice rodar quedando yo encima de él. Esta acción enloqueció a Carlos mientras me apretaba con fuerza. Coloqué la punta de su pene entre los labios de mi vagina, pero antes de que yo pudiera equilibrarme, él empujó su verga palpitante dentro de mí haciéndome gritar en voz alta.
    
    Yo estaba tan húmeda que su miembro se deslizó dentro de mí con mucha facilidad. Lentamente comenzó a cogerme más profundo y más fuerte mientras golpeaba mis nalgas con más fuerza, dándome una sensación diferente. Yo estaba montando su pene, las bolas de Carlos golpeaban mi ...
    ... culo.
    
    Al mismo tiempo, me tomó las tetas y comenzó a apretarlas con más fuerza y a pellizcar suavemente mis duros pezones. Para entonces, yo ya había tenido tres orgasmos, me encantaba la sensación.
    
    Gradualmente, comenzó a aumentar su velocidad, al mismo tiempo yo controlaba completamente su pene. Toda la habitación estaba llena de mis gemidos, lo que volvía loco a Carlos. Quería disparar su carga, me lo insinuó. "¿Quieres acabar en mi culo?", le pregunté dándole un indicio de lo que yo quería.
    
    Sacó su verga e hizo que yo me pusiera boca abajo en la cama. En un instante me abrió las piernas y sin muchos preámbulos entró en mi culo haciéndome gritar. Aumentó su velocidad porque ya estaba al borde de la eyaculación. Me agarró del pelo, y con un par de empujones descargó su semen dentro de mi culo. La sensación de su esperma caliente me hizo retorcer, mi espalda se arqueó, sentí un temblor interno. Acercó su boca a mi cuello mientras mantenía mi pelo agarrado, pero no me besó. Quedamos completamente exhaustos. Nos acostamos en la cama y después de un rato tomamos otro trago del que hacía unos minutos Carlos había traído.
    
    De repente, me di cuenta de que Michael estaba durmiendo afuera. Ambos nos limpiamos rápidamente, nos vestimos, nos arreglamos lo mejor posible, y lentamente fuimos hacia donde todavía estaba Michael dormido bajo los efectos del alcohol.
    
    "¿Cuál es el itinerario del viaje?" me preguntó.
    
    "De aquí seguimos para Punta del Este. Después volvemos ...