1. Viaje de fin de curso de Bachillerato


    Fecha: 29/06/2024, Categorías: Lesbianas Autor: erotic_teller, Fuente: CuentoRelatos

    ... rato hasta que Maite apartó a Laura unos centímetros y, tirando de la camiseta que llevaba su alumna, se la sacó por la cabeza. Laura no llevaba sujetador y sus tetas quedaron a la vista de su profesora.
    
    - ¡Qué bonitos pechos tienes, cielo! – exclamó Maite. Eran unas tetas bastante grandes, duras y firmes. Tenían unas areolas de un marrón clarito no muy grandes, y en el centro de ellas, unos pezones que, de momento, no sobresalían mucho.
    
    La profesora empezó a tocar esas tetas juveniles. Las apretaba con sus pequeñas manos y pasaba los dedos en círculos por los pezones. Laura empezó a gemir suavemente y se tumbó en la cama. Maite se inclinó sobre ella y comenzó a usar la lengua sobre los pechos. Los tenía agarrados aún con las manos y jugueteaba con ellos. Pasó la lengua por las areolas unas cuantas veces y notaba cómo, simplemente con eso, los pezones de Laura se iban endureciendo y agrandando. Se los metía en la boca y los chupaba ansiosamente: allí dentro, usaba la punta de la lengua para golpear y lamer el pezón, y los dientes para tirar de ellos. Laura sentía un placer cada vez mayor y sus gemidos eran más fuertes. Los pezones habían aumentado considerablemente de tamaño y Maite aprovechó para pellizcarlos y tirar de ellos con los dedos sin dejar de apretar las tetas.
    
    Inclinada como estaba sobre Laura, empezó a bajar con su lengua por el cuerpo de su alumna. Mientras le iba chupando su tripa, mientras metía la punta de la lengua en su ombligo, mientras iba ...
    ... llegando a su vientre plano, Maite acariciaba los costados de Laura con unos dedos mágicos que la hacían sentir en el cielo.
    
    Cuando llegó a la parte de debajo del pijama, Maite tiró de los pantalones con cuidado y se los sacó. Laura estaba delante de ella en bragas, unas bragas rosas con puntitos que a Maite le parecieron las más excitantes que había visto en su vida. Antes de quitárselas, la profesora pasó la mano por encima de la tela; primero tocó el pubis de Laura y lo notó duro; luego bajó la mano hasta posarla encima de la vulva de la chica y notó la humedad en esa parte.
    
    Metió los dedos en el elástico de las bragas y tiró de ellas hacia abajo. Vio el oscuro triángulo de vello púbico que quería tapar la rajita de su coño. En ese momento Maite se incorporó y se desnudó.
    
    - ¡Mira, Laura! ¡Mira a tu tutora desnuda! – jadeó, llena de excitación.
    
    Laura obedeció y vio el cuerpo de su profesora. Apenas tenía tetas. Sus pechos eran como unas manzanas grandes que podían caber perfectamente en las manos de su alumna. Apenas tenía areolas y los pezones, de un color oscuro, resaltaban puntiagudos y duros. El cuerpo de Maite no tenía nada de grasa, pero se veía que estaba muy trabajado. El vientre liso, los muslos fuertes y esa pequeña línea de vello oscuro encima de su sexo.
    
    - Somos tan diferentes, Laura… Pero tenemos lo mismo para darnos placer. Nuestros coños, nuestras tetas, todo sirve para eso, mi niña. ¿Te gusto?
    
    - Síii… – contestó la joven. Lógicamente había visto ...
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