1. Crónicas vampíricas (II) Los duques hacen trío con un siervo


    Fecha: 04/07/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Aslam56, Fuente: CuentoRelatos

    ... habilidades. La esposa, supo que tenía al indicado para saciar sus deseos.
    
    Aslam, el gigante guerrero, se incorporó al faje. La mujer ardiendo en deseos de sexo, se puso en medio de ambos. El invitado con delicadeza le quitó el calzado, en tanto, el marido la desposeyó del calzón. Ya completamente desnuda como osos hambrientos le chupaban sus senos. Sus labios besaban por turno a cada uno. La Duquesa tomó el erecto, largo, duro, venoso y grueso pene de su esposo para chaquetearlo con fuerza con el apriete de su mano. El siervo bajó a los pies de la vampira. Comenzó a lamerlos, luego elevó su lengua resbalándola en los muslos. Remató en la espalda.
    
    Gabrielle gimió entrecortadamente cuando Aslam, le introdujo en su cueva húmeda, los dedos de la mano derecha y con la izquierda le agarró su ancho trasero. Dijo la esposa, al marido.
    
    - Quiero a mi macho dentro.
    
    El esposo, la inclinó. Su enorme falo creció tanto como la de un caballo. Al irla metiendo en la entre pierna parecía que desgarraría los labios vaginales. La esposa dio un fuerte grito cuando de un solo golpe entró en ella. Sintió que iba a ser partida en dos. El dolor inicial fue transformándose en poco tiempo en gran placer que se vio reflejado en su rostro. Al tiempo que ella abrió su boca, el siervo, comenzó a darle fuertes nalgada que dejaron al trasero muy colorado. Los dos la poseían. Frenética gozaba. No paraba de gemir. Su vagina palpitaba. Entrecruzaba las largas, torneadas y blancas piernas con la ...
    ... intención de estrangular el pene del guerrero.
    
    Aslam, le decía.
    
    - ¡Eso, así Gabrielle! ¡Aprieta más! ¿Así querías? ¿Extrañas a tus otros amantes que no pudieron llegar? ¿Dime de quién eres? No pienso parar en horas.
    
    Gabrielle, respondía.
    
    - Si, así dame. Destroza mi vagina a empujones fuertes. No, no extraño a ellos. Soy de ti mi macho. Soy tuya Aslam. Solo tuya.
    
    El poderoso guerrero, dijo.
    
    - Bésame.
    
    Y al raso, ordenó.
    
    – Sin que yo saque mi pene, chupa su gran y rosa clítoris. Estíraselo con tus labios.
    
    Guillermo, se hincó, elevó su boca y se dio rico agasajo. La Duquesa enloquecida sentía los testículos de su esposo chocar en la parte baja de sus nalgas. El bombeo la hizo tener un intenso orgasmo. Quedó abierta de piernas y con sus manos agarrando sus senos hermosos. Su vagina hinchada se tornó en un rojo intenso pero excitante. Como pudo se repuso la vampira. Ambos penes metió a su boca. Parecía que comía dos paletas para bajarse desesperadamente el calor.
    
    Luego, Aslam de pie, elevó a la Duquesa. La colocó sobre sus hombros. Lamió la vulva entera. Así la hizo explotar. La hembra de tan enorme placer eyaculó en el rostro de su esposo. Chorros de lubricación bañaron la cara del poderoso vampiro. La bajó y llevó a la cama. El Vampiro raso, recibió de él, la orden de meter los dedos a la vagina, así como chuparle las grandes, duras y redondas tetas. Gabrielle, se contorsionó de placer mientras chupaba el duro falo de su marido. Aslam, se colocó debajo ...