1. Depravadita


    Fecha: 04/07/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Me llamo Susana (Susi para la familia, amigos y conocidos), soy de Gijón (Asturias, España), tengo 19 años para 20 y soy una chica muuuy mala. Destaco de mí que tengo el pelo castaño con mechas azules, para llamar la atención, para distinguirme entre la multitud.
    
    Tengo un perro, un gato, un loro, un cactus, un padre, un hermano, un medio novio, mal genio y una madre que me lo altera siempre que puede.
    
    He dejado a mi madre la última porque quiero explayarme con ella. Más bien despotricar contra ella. Y, ¿por qué despotricar?, se preguntarán, amigos lectores. Vayamos por partes:
    
    Primero, porque es una pesada y una mandona.
    
    Segundo, porque las fuerzas de la naturaleza no son nada en comparación con ella.
    
    Tercero, porque no quiere darse cuenta que ya soy una señorita, que estoy muy buena y que mi vida es mía y de nadie más.
    
    Recalco que soy joven, que estoy muy buena, que mi vida es mía y que no es de nadie más. Mucho menos de ella, aunque me mantenga, aunque me acoja en su casa. Aunque pretenda mantenerme virginal (ella dice que “pura”, para suavizarlo) porque, según dice, “en la virtud nadie se ahoga”. ¡Menuda majadería! Si supiera la cantidad de veces que me he ‘ahogado’, y que me han ‘rescatado’, y que me han hecho el ‘boca a boca’ y otras cosas por las que merece la pena ‘ahogarse’ una y otra vez hasta el infinito.
    
    ¡En fin! El caso es que hacía mucho que quería librarme de ella durante una buena temporada, pero con los estudios y mi precaria situación ...
    ... monetaria, el asunto parecía misión imposible.
    
    Mi salvación vino de parte del Presidente del Gobierno de España.
    
    Y, ¿por qué?, se volverán a preguntar. Les explico.
    
    El pasado 13 de marzo (viernes para colmo) por la mañana, mi tía llamó a mi madre por teléfono. Las dos hermanas hablaron como cotorras durante hora y cuarto. El motivo era que su hijo (mi primo Antón) había sufrido un accidente de moto y se había lastimado la rodilla derecha. La preocupación de mi tía era que el pobre Antón vivía solo en Santander, donde trabaja como auxiliar en una clínica odontológica, y que nadie se ocuparía de él. ¡Las madres son así!
    
    En esta situación vi la oportunidad de escaparme al menos un fin de semana con todos los gastos pagados.
    
    ꟷ Yo puedo cuidar de él este fin de semana, mamá ꟷle dije a mi madre con cara de no haber roto un plato.
    
    Ella mostró lo que parecía una sonrisa (apelando mucho a la imaginación).
    
    ꟷ ¿En serio lo harías? Mira que Santander no está precisamente a tiro de piedra y que la paliza puede ser…
    
    ꟷ Ni te preocupes, mami. ꟷLa interrumpíꟷ Apenas hay 150 kilómetros. Eso sí, paso de ir en tren o en bus. Tu coche. Tienes que dejarme tu coche.
    
    Ella dudó, no obstante, accedió al ver que mi interés podría decaer si no acataba mis condiciones.
    
    Conformes, salí de casa después de comer, a eso de las tres, con las llaves en la mano y 100 euros en la cartera que ella me había dado para gastos varios.
    
    Antes de ponerme en camino, pasé por casa de mi tía, ...
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