-
Dos mujeres para el sargento Ponter
Fecha: 08/07/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Theresa1986, Fuente: CuentoRelatos
... calibre .44 podía detener a cualquier hombre. Al día siguiente, encontramos a los comanches acampados junto a un abrevadero, sus caballos trabados comían la fina hierba. No acercamos antes del anochecer, cinco desde el norte y seis desde el oeste, arrastrándonos por la hierba boca abajo hasta que estuvimos lo suficientemente cerca. Esperamos. La táctica siempre era la misma: el Capitán dispararía el primer tiro. Había contado veintisiete comanches antes de que comenzara el tiroteo. Estaban bebiendo whisky que sacaron del rancho Leadbetter y gritando alrededor del fuego. Sus cautivos, exhaustos por haber sido arrastrados a través del caamino, estaban atados con cuerdas alrededor de sus gargantas cerca del borde noroeste del campamento. Conté once mujeres en edad fértil y seis niñas. Una de las mujeres estaba llorando lastimosamente. La mayoría estaba sentada con ojos muertos y mandíbulas flojas, demasiado conmocionados y exhaustos para moverse. Dos de las mujeres cautivas parecían más serenas que las otras. Una parecía mayor que yo. Tenía la expresión de alguien al mando. Estaba en un extremo del coffle con las manos atadas al frente y una pierna asegurada a un mezquite. [coffle = grupo de esclavos encadenados] [mezquite = especies de plantas. Se encuentran en las zonas áridas y semiáridas de México y en Texas] La otra era la cuarta mujer del grupo. Sus ojos eran fríos, su mandíbula apretada mientras observaba a sus captores alrededor del fuego. Su melena ...
... de cabello amarillo brillante brillaba en la luz mortecina y revoloteaba cuando el viento la acariciaba. Uno de los machos jóvenes se puso de pie y se tambaleó hacia las cautivas. La mujer de la melena amarilla lo vio avanzar con odio en los ojos. "No, no", gimió otra mujer. Melena Amarilla la hizo callar. Un segundo comanche también se puso en pie tambaleándose y le gritó al joven. Yo conocía lo suficiente a los comanches para captar su esencia de lo que pasaba. El más joven había violado a Melena Amarilla la primera noche y ahora el mayor también la quería. Los otros indios escucharon a los dos discutir. El mayor era el jefe de esta pequeña banda. Pensaba que tenía derecho a elegir a la mejor mujer para él, el más joven estaba demasiado borracho para pelear. Los dos salvajes estaban sermoneándose cuando el chasquido del rifle de repetición Henry .44/40 del capitán cortó el aire y el jefe comanche cayó de espaldas mientras la sangre brotaba de su pecho. Le disparé al macho joven que estaba cerca de Melena Amarilla. Su cabeza se sacudió y nuestros ojos se encontraron. El comanche cayó a sus pies, pero no estaba muerto. Estaba arañando la tierra. Melena Amarilla se puso de pie, arrastrando el coffle hacia él. Lo hizo rodar sobre su espalda, sacó el cuchillo de su cinturón y le cortó la garganta limpiamente como un silbido. Se paró sobre él y lo vio morir. Algunos indios trataron de alcanzar sus caballos para escapar, pero ninguno lo logró. Algunos corrieron ...