El gigoló se cruza con la travesti
Fecha: 10/07/2024,
Categorías:
Transexuales
Autor: Ivanvorpatril, Fuente: CuentoRelatos
No soy un gigoló aunque me dedico a seducir mujeres por dinero. ¿Que soy? ¿Prostituto? Ni siquiera es el dinero de ellas, ni es mi única fuente de ingresos.
Me lo tomo como si hiciera buenas obras, una especie de trabajo social, un hobby placentero. El rumor corre de boca en boca y así es como hago nuevas "amistades".
La cosa empezó como una broma. Un, no puedo decir colega pues es más bien un impresentable, dejó caer que su hermana era tan horrorosa que no encontraba a un tío que follase por muy borracho que fuera. Yo acepté el desafío, supongo que ese día iba muy borracho.
Al final la chica no solo no era tan fea sino que es una bellísima persona, desde luego mucho mejor que su hermano. En resumen nos lo pasamos muy bien los dos. Ella fue la primera y a partir de ahí surgieron más oportunidades. El asunto es un complemento para mis ingresos aparte de mi sueldo normal.
Los clientes son los maridos, amigos y amigas e incluso padres o hermanos. Alguien que quiera hacerlas disfrutar o pasar un buen rato o como regalo. A veces me dan datos sobre la victima, perdón, objetivo. Otras solo una descripción o un numero de habitación de hotel.
Y normalmente no son ni jóvenes, ni guapas, eso no es importante. Tampoco es que yo sea un adonis, no tengo mal cuerpo ni rostro, pero tengo cierto encanto, labia o como queráis llamarlo.
Así que al entrar en esa cara suite me sorprendí al ver a aquella tímida joven. Tendría diez y ocho o diez y nueve años enfundada en una ...
... ropa no demasiado sexi.
Llevaba una falda larga de tela ligera por debajo de las rodillas, la blusa tapaba todo el torso excepto parte de sus brazos finos, blancos, suaves.
El negro cabello caía por debajo de sus hombros. Su cara bonita adornada con un suave maquillaje. Los ojos pardos eran profundos, podía perderme en ellos.
Parecía tímida cuando me abrió la puerta, me habían dicho que se llamaba Noelia. Nerviosa, jugaba con la punta de un mechón de su cabello retorciéndolo entre sus finos dedos.
Lógicamente no me lancé de inmediato sobre ella. No soy ningún depredador. Me presenté e intenté hacerla reír con algunas bromas tontas. Su voz apenas era un susurro, un dulce y suave susurro. Conseguí arrancarle el primer beso, un suave roce en los labios.
- Hola, soy Alex. Tu hermana nos reunió aquí.
- Yo soy Noelia. Sí, me ha dicho que eres dulce y cariñoso y que puedo dejarme llevar contigo.
- Espero que pronto confíes en mí, sí.
Me lo devolvió, tímida, pero un poco mas fuerte con sus manos entre las mías. Eran suaves, me gustaba acariciárselas, con las uñas perfectas pintadas de rojo brillante.
- Eres muy bonita, eso no debería impedirte tener relaciones. ¿Eres tímida?
- Algo así. Sí.
Despacio fui incrementado la fuerza de mis besos buscando más y más. Sus labios, su lengua con la mía que entregó al primer roce. Empezamos a cambiar saliva y ella me daba la suya. Me di cuenta de que se lo estaba tomando cada vez con más ansia.
Solo separó los ...