1. Pacto por el alma del contratante


    Fecha: 14/07/2024, Categorías: Bisexuales Autor: isralopez, Fuente: CuentoRelatos

    ... de estallarle, él alcanzó un primer orgasmo tras apenas unos instantes. Ámbar tomó toda su semilla sin dejar ir una sola gota.
    
    El cliente experimentó algunos estertores antes de cobrar consciencia de "su pobre" desempeño. Es difícil para un humano acostumbrado a las películas porno entender que, con los sentidos recién abiertos y las mujeres de sus sueños dándole placer, apenas durará más de unos instantes. Lo que hace aún más grato que, tras el primer orgasmo, su mástil sigue aún más erguido y firme que antes de su primera eyaculación.
    
    Ámbar se puso de pie, sonriente como siempre, y propinó un largo beso al cliente. Mientras que acariciaba con la mano el duro trozo de carne, Ariel comenzó a deshacer los broches del vestido de su compañera. El vestido, vaporoso y breve, cayó al suelo dejando ver a una mujer de curvas generosas y lencería acorde con su habilidad. Ariel siguió trabajando los broches, ahora del sostén de Ámbar. Sostén que era un recurso estético; la firmeza de sus pechos desafiaban la gravedad de ésta y muchas otras realidades.
    
    Ariel, de puntas, apretó los pechos de Ámbar ocultando los pezones a la vista del cliente. Sonrió traviesa mientras apretó para deleite de Ámbar. Ésta dio un beso largo y húmedo al cliente mientras Ariel la empujaba arrodillarse de nuevo. Los pechos, ahora libres de Ámbar, envolvieron la verga del cliente. Ariel empujaba y jalaba a Ámbar marcando el ritmo de la marea de placer que se concentraba entre sus pechos. El glande, ...
    ... lubricado por todo el pre seminal y leche rezagada, deslizara perfectamente entre las montañas de Ámbar, quien apretaba con sus manos sus pechos ofreciendo una cueva estrecha, anticipo de lo que vendría después. El glande del cliente despertó en él sensaciones nunca antes sentidas, tal y como se había pactado. Con esa cara, distorsionada por el placer, no había modo de que reclamara incumplimiento del contrato.
    
    Tras algunos minutos, nuevamente, el clímax se anunció entrecortando la respiración del cliente. Ariel detuvo a Ámbar. Por un instante, el cliente se detuvo en una pausa sublime y después, múltiples chorros de leche cubrieron el rostro y pechos de Ámbar.
    
    El cliente se sentó en el piso, agotado, exhausto, en un estado de unidad universal, montando la ola del orgasmo que poco a poco se convertía en espuma. Cuando ambas se arrodillaron frente a él, se dejó llevar por el momento. Ámbar, lamiendo sus pechos, limpiaba la leche que podía. Ariel, sin dejar de mirar al cliente, limpiaba con su lengua toda la que no, para placer de Ámbar. Con los pechos limpios, la lengua de Ariel siguió explorando la cara bañada de Ámbar. Ambas se fundieron en un beso largo, húmedo e intenso. Para sorpresa del cliente, ese beso levantó nuevamente su lanza.
    
    Cuando ellas lo notaron, gatearon hacia él. Ámbar tomó la verga y con su lengua, acarició el glande, aun lubricando. El cliente no pudo evitar un largo gemido. El borde siendo atacado alrededor por la sabia lengua de Ámbar. Poco a poco, ...
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