1. Aventuras con un admirador secreto


    Fecha: 14/07/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... empezó a subirse la falda del vestido poco a poco.
    
    - Date la vuelta, ya sabes lo que quiero ver…
    
    - Cómo tú quieras Jorge- respondió coqueta mordiéndose el labio.
    
    El vestido siguió subiendo hasta mostrar sus redondas y deliciosas nalgas apenas cubiertas con un tanga de hilo negro que dejaba muy poco a la imaginación.
    
    Ahora era él el que se relamía mientras cerrada la cortina de terciopelo roja para tener más intimidad y se acercaba poco a poco a ella, como un depredador hambriento. Al llegar a su altura dirigió cada mano a una de esas dos gemelas mientras acercaba su boca a la oreja para besarla suavemente y susurrarla:
    
    - Mmmm así me gusta, todas para mí. Apóyate en el sofá Claudia, quiero ese culo en bandeja.
    
    Ella no tardó en cumplir sus órdenes, dejando el culo en pompa a la vez que apoyaba ambas manos sobre el sofá, ofreciéndoselo en bandeja. Pegó sin cintura contra él y tiró de la goma superior del tanga para soltarla y propinarle un buen gomazo, secuencia que repitió una vez tras otra con su mano izquierda mientras que la derecha pasaba de nalga a nalga acariciando y agarrando sin vergüenza ninguna. Dejando su tanga de lado aprovechó para volver a agarrar a esas dos y tirar levemente de ellas hacia arriba para después soltarlas y hacerlas botar.
    
    ZAS sonó de repente cuando, al ver como botaban delante suya, aprovechó para propinarlas un buen azote con ambas manos a la vez.
    
    - Ufff joder – aulló ella – ¿a eso has venido verdad? ¿Es eso lo que ...
    ... llevas tantos meses queriendo hacer conmigo?
    
    ZAS ZAS, pudo oír como respuesta.
    
    - ¿Por qué coño crees que estás aquí hoy? ¿Qué mejor manera hay de empezar el año que dándote lo que te mereces…una buena paliza.
    
    ZAS, ZAS, ZAS volvió a propinar sobre ambas nalgas a la vez, aprovechando para acariciarlas y masajearlas después del último impacto, notando que tenía la piel de gallina.
    
    - Auuuuuu me haces daño, ¿no crees que ya has tenido suficiente? Bastante que te dejo tocarlas un poco… - exclamó ella, en un intento por tener algo de racionalidad.
    
    - No he hecho más que empezar, así que prepárate preciosa – le contestó comenzando con una secuencia ininterrumpida de azotes, en este caso alternando una nalga y la otra.
    
    ZAS ZAS ZAS, ZAS ZAS ZAS, ZAS ZAS ZAS, ZAS ZAS ZAS. Las nalgas empezaban a escocerla pero su acompañante no daba ningún indicio de querer parar. La música se oía perfectamente, y el hecho de percibir a tanta gente cerca solo estaban aumentando las sensaciones que estaba teniendo, tanto de dolor, como de…placer. Sí placer, porque ese cabrón sabía su punto débil y su fuerza de voluntad no había tardado en desaparecer cuando le había puesto la primera mano encima. Trató de encoger ligeramente el trasero y el azote que recibió en respuesta le hizo olvidar cualquier idea que no fuera dejarle hacer con su culo lo que le diera la puta gana, provocándole un fuerte grito al recibirlo.
    
    - Parece que hemos perdido los modales preciosa, acaso no sabes que tienes que ...
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