1. Rosi


    Fecha: 16/07/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: rafacal, Fuente: CuentoRelatos

    ... mujer, quien me doblaba la edad… o más.
    
    −¿Cómo estás Rafa? −preguntó.− ¡Me alegra verte!
    
    Esto me llenó de satisfacción; me sentí relajado, pues su actitud correspondía a mis sentimientos. Aunque no habían pasado sino algo así como veinticuatro horas desde que la conocí, sentía una atracción inexplicable hacia ella.
    
    −¡Yo también estoy contento de verte Rosalba! −¿Te puedo llamar Rosi? −pregunté.
    
    Ella asintió sonriendo. Nos vimos obligados a interrumpir la conversación unas pocas veces por el flujo de clientes, pero reanudábamos cada vez alegremente nuestra plática, como si hubiéramos sido conocidos por años; sin embargo, a medida que pasaban los minutos, denoté sin dudarlo, una muy marcada coquetería en su actitud. Ya de noche, Rosalba entró a un cuarto adyacente y unos minutos después salió de allí, aprestándose a cerrar el negocio. Allí en el área de la clientela, departimos alegremente por largos minutos.
    
    Cuando llegó el momento de despedirnos, ella aproximó su rostro al mío, lo que me impulsó a darle un leve beso en una de sus mejillas. Ella lo recibió complaciente y una de sus manos acarició un costado de mi cara.
    
    Caminando las seis u ocho cuadras a mi casa, tuve sentimientos que no podía entender, pues las tetas y el culo de esta bella mujer, se estaban apoderando de mi mente. Me preguntaba si sus pezones serían grandes y oscuros, como los de mis fantasías y me preguntaba, si algún día podría besarlos y chuparlos, sin que ella me rechazara diciendo ...
    ... −¡Rafa, no hagas eso! ¿Quien crees que soy?
    
    Para mi desagrado, el fin de semana mi familia saldría de la ciudad y yo sería parte de ello, por lo que enfrenté el hecho de que no podría verla al día siguiente. Serían tres días, durante los cuales sólo podría pensar en ella y crear imágenes mórbidas y sexuales de Rosi. ¿Mórbidas y sexuales? Sí, pues era lo que ella proyectaba en mí, era lo que entraba en mi mente. Su imagen era como un tatuaje erótico en mi cerebro.
    
    Pero espera, querido lector. Quiero recordarte que, en este punto de mi vida, mi experiencia sexual… era casi nula, por lo tanto, estaba bastante desorientado, confuso, despistado y aturdido. Necesitaba ayuda.
    
    Acudí a mi amigo Raúl, guerrero de mil batallas; le confesé mi encrucijada y le pedí consejo.
    
    − ¡Háblale Rafa, dile cuanto la deseas, mírala a los ojos; repíteselo una y mil veces; háblale de su cuerpo; háblale de tus ganas; háblale de sexo! ¿Lo harás? −me preguntó con entusiasmo y decisión.
    
    Cuando, después del fin de semana fui a la panadería, lo hice bastante tarde, casi planeando llegar a tiempo de que Rosi cerrara el negocio. Mi corazón se me salía del pecho, por inexperiencia y por temor. Cuando la vi, traté de analizar su mirada y por su actitud, creí comprender que ella correspondía un poco a mi atracción, pues me saludó efusivamente de lejos. Sufrí esperando por una clienta quien se demoró eternos minutos. Por fin, cuando la clienta salió del local, vi a Rosi dirigirse hacia la puerta a ...
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