En la firma de autógrafos
Fecha: 18/07/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: ElenaRmz, Fuente: CuentoRelatos
Gracias a quienes, por sus comentarios y sus valoraciones me incentivan a seguir colaborando con esta página con mis publicaciones, Un “Gracias Especial” a JORGEFAG por sus sugerencias y a “Osiel” por sus observaciones, espero sea de su gusto.
Llevé a la bendición a conocer a jugadores profesionales de fútbol, y yo conocí a uno (en el sentido bíblico de la palabra).
Esa mañana comenzó como la mayoría de los otros días en aquel tiempo. Me desperté, preparé el desayuno para mi familia y le di a Mi Mor el beso de rutina cuando se iba al trabajo. En esa época era prácticamente mi vida. No era una mala vida; de hecho, sobre el papel, era una muy buena vida. Pero a veces sentía que me estaba perdiendo algo, pero no tenía planes ni deseos de cambiar drásticamente la situación.
Contenta, tal vez esa es una mejor palabra para describir cómo me sentía. Satisfecha parece demasiado fuerte, y cualquier otra palabra lo haría sonar peor de lo que era. Yo estaba contenta Tenía a Mi Mor y mis bendiciones que sé que me amaban y muchos amigos. El único problema real era que estaba insatisfecha, y estoy segura de que cada treinta y tantas mamás se siente así, al menos de vez en cuando. La vida era rutina, básicamente era un servicio de taxi y cocinero para las bendiciones. Me robaría tiempo todos los días para correr o tal vez una clase de aeróbicos o hacer ejercicio en el gimnasio si tuviera mucha suerte, pero eso era todo.
Mis amigas estaban ocupadas con sus vidas; las que ...
... tenían hijos tenían los mismos problemas que yo, y las que no estaban enfocadas en carreras o sitios de citas tratando de encontrar marido. Mi Mor trabajaba la mayoría de los días y estaba con sus amigos cuando no estaba en la oficina. No me molestó esto; era solo la rutina en la que habíamos caído.
Entonces, después del desayuno, estaba limpiando la cocina cuando la bendición, gritó desde la su habitación:
B: "¡Mamá, es hora de ir a conocer a los Naranjas!"
Y: "¿Qué?"
En ese momento, la puerta de la cocina se abrió de golpe e irrumpiendo
B: "Papá, que dijo que podíamos ir a conocer a los Naranjas y obtener autógrafos hoy".
No tenía ningún vago recuerdo de eso, al ver la expresión de perplejidad en mi rostro.
B: "Cuando tuvimos el último partido de fútbol, anunciaron que hoy podíamos ir a su práctica, y papá dijo que tú me llevarías".
Y: "Oh, Dios", - pensé para mis adentros, Como siempre Mi Mor y sus ocurrencia - “¿Es eso hoy?” – en mis pensamientos solo acertaba a preguntar ¿Cómo chingados no me dijo con tiempo Mi Mor?
Como saben, en la ciudad donde vivo el futbol es religión, y Mi Mor le había transmitido el gusto por los Naranjas a la bendición, en lugar de mis amados Dorados, pero una buena madre tiene que hacer lo que tiene que hacer y aunque no me entusiasmaba mucho la idea de ir al roñoso Estadio de los Naranjas, a mi bendición sí.
Y: "Por supuesto, déjame hablar con papá y obtener los detalles",
Una rápida serie de mensajes con MI Mor me ...