1. En la firma de autógrafos


    Fecha: 18/07/2024, Categorías: Infidelidad Autor: ElenaRmz, Fuente: CuentoRelatos

    ... confirmó los detalles; podíamos llegar al mediodía, los niños podían conocer a los jugadores, obtener autógrafos y jugar. Tenía muchas ganas de ponerme al día con las cosas de la casa, y no me alegraba para nada ir a la práctica del equipo rival, lo cual, se lo hice saber a Mi Mor, pero la salud emocional de mi bendición era más importante.
    
    Le conté a la bendición el plan y fui a prepararme. Al menos tenía un par de horas para poder tomar un baño bastante largo y relajante. De hecho, tuve tiempo suficiente para prepararme por completo para un cambio. Podría peinarme adecuadamente y elegir un atuendo. Estaba pensando que desearía no tener nada que hacer hasta el mediodía todos los días.
    
    Esto fue agradable. Busque en mi cómoda mi tanga con los colores de mis Dorador, era mi forma de ir bajo protesta, podría ir a su convivencia, pero siempre dentro de mí sería una Dorada de corazón, era un día de soleado hermoso, así que decidí prescindir del sostén y seleccione un vestido de mezclilla, deslice mis pies en mis sandalias casuales.
    
    Luego subí a la bendición al coche, y me dirigí al Estadio, sede de los Naranjas. Llegamos a al evento bastante concurrido justo después del mediodía.
    
    Me quedé con las otras mamás y conversamos mientras los niños saltaban en las casas inflables y esperaban a que los jugadores terminaran su práctica. Poco tiempo después se anunció que podíamos entrar a las instalaciones.
    
    Había unas veinte mesas preparadas, cada una con un jugador, así que ...
    ... teníamos que ir de mesa en mesa, haciendo cola en cada una, para conseguir autógrafos. Esto transcurrió sin problemas hasta aproximadamente la cuarta mesa.
    
    Cuando nos acercamos a la mesa, el jugador miró a mi bendición y le preguntó su nombre mientras le firmaba un cartel, luego me miró
    
    J: "¿Y tú cómo te llamas?"
    
    Y: "No te preocupes por mí, soy solo una mamá más". Me reí de mi humor autocrítico.
    
    J: “No lo creo”, su voz un poco más suave que antes, "Algo me dice que no eres 'solo una mamá más'".
    
    Por primera vez, lo noté bien. Normalmente prestaba atención durante los juegos, sobre todo si era contra mis queridos Dorados, así que tenía idea de quién era, “el número 23”.
    
    Y: "Bueno, gracias".
    
    ¿Por qué dije eso? ¿Fue lo que dijo siquiera como un cumplido?
    
    J: "Por nada, Tu visita ha hecho que este día sea mucho más brillante".
    
    Sentí que mi rostro se sonrojaba, así que solo sonreí y me giré para seguir a los niños a la mesa de al lado. Me demoré un poco para escucharlo hablarle a uno o dos fans más, y por alguna razón me complació que no les hablara de esa manera.
    
    ¿Por qué me sentía de esta manera? Si es solo un jugador más del acérrimo rival. Esto es estúpido. Estos fueron todos los pensamientos que pasaron por mi mente.
    
    Terminamos la línea de autógrafos y terminamos en una sala grande donde estaban sorteando varios premios. Llamaron varios nombres, y luego, allí estaba, el jugador de la mesa cuatro, el número 23. Estaba en el escenario, estirando ...
«1234...9»