Nueva profesión
Fecha: 18/07/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: Ber, Fuente: CuentoRelatos
... literatura. Extrajo uno de ellos que le llamó la atención, se puso de cuclillas y lo empezó a hojear. No puedo negar que sentí ternura porque el libro de marras también era uno de los favoritos de Stella, mi ex. “¡Cómo se parece a mi ex!”, volví a repetirme viendo el escote que mostraba buena parte de sus chiches recargadas sobre las rodillas filosas que continuaban en sinuosas, pero delgadas pantorrillas.
–¿Qué quieres tomar? –le pregunté, interrumpiéndola de su asombro.
–Discúlpame por haberme embobado al ver tantos libros –dijo dejando en su lugar el que le había llamado la atención y me extendió la mano para ayudar a levantarse–. Creo que sí tomé mucho, pues estoy mareada, pero se me bajó bastante al ver todo esto– dijo abarcando con un movimiento de brazo la zona de los libreros de literatura y diccionarios.
–Por lo visto te gusta leer, me parece raro en…–le estaba empezando a decir extendiéndole la copa cuando me interrumpió abruptamente.
–…en las putas. No, no lo es, hay de todo tipo. En el bar a donde fuiste, casi todas tenemos al menos algunos años de bachillerato. Yo hice dos años de licenciatura en lengua y literaturas hispánicas, pero me embaracé y tuve que dejarla ya que tuve que casarme, perdí al producto por una complicación que me dejó sin la posibilidad de concebir otro –me dijo poniéndose seria, y continuó sin detenerse–. Al poco tiempo me divorcié y quise vivir sola, pues me gustaba mucho coger con quien yo quisiera, eso fue la causa del ...
... divorcio, que yo era muy puta y mi marido no toleraba que lo relegara.
Volví a repetirme “¡Hasta en esto se parece a Stella!” y le di un beso tierno recordándola en ese rostro y me aguanté de gritarle “¡Perdóname, Nena puta!”. Después del beso que ella correspondió con un “Qué rico, y no me refiero al coñac, que también lo está”, continuó su discurso, seguramente remembrando esa parte de su vida que quería conversar con alguien. Me enteré que se enamoraba fácilmente, pero eso no impedía que se tirara a otros, sólo por gusto y más cosas que la transformaban en mi ex ante mis ojos. También me contó que una amiga de la facultad, que es prostituta, la convenció de serlo y le dio buenos consejos para ello, además de relaciones en el oficio.
–No me va mal y voy a retomar mis estudios. ¡Me entraron unas ganas enormes cuando vi tus libros! Dijo y me abrazó con mucha alegría.
Pasamos una hermosa noche. Al día siguiente, después del tardío mañanero, nos bañamos y al salir de la ducha me cogí cargada a Tere. Nos vestimos y fuimos a la vivienda de Tere, para que se cambiara de ropa, paseamos el resto del sábado y en la noche la dejé en el bar para que trabajara, pues ella dijo ser “muy responsable de sus compromisos de trabajo”. Me dio el número de su teléfono pidiéndome que la llamara cuando quisiera cogérmela, o pasear como amigos, “A ti no te cobraré nada, al contrario, será una dicha atenderte”, me dijo dándome un beso en la mejilla, antes de entrar por la puerta posterior del ...