1. Nueva profesión


    Fecha: 18/07/2024, Categorías: Hetero Autor: Ber, Fuente: CuentoRelatos

    ... festejo. Ber se extrañó, pero ya había quedado yo con Tere que quería que nos tomáramos unas fotos en la noche, cuando hiciéramos el amor, pero que Ber nos las tomaría.
    
    –¿Y si se le antoja a tu amigo? Pocas veces he hecho tríos, pero eres tú con quien quiero festejar este momento… –precisó Tere.
    
    –No, él sólo nos tomará fotos. Además, cerraremos las cortinas para no tener otros mirones –dije en alusión a mi vecina del 104 a quien frecuentemente le damos “cinito”.
    
    –Como tú digas, mi amor –dijo Tere antes de darme un beso. ¡Me fascina escucharla las pocas veces que me trata con palabras de amor! Sé que también está enamorada, pero desea mantener las condiciones que planteó desde el inicio.
    
    Cuando se marchó el último invitado, Mary recogió el lugar, acomodando con Ber el lugar. Él llevó a Mary a tomar el taxi que habíamos pedido para ella y cuando regresó le di la cámara frente a Tere pidiéndole que tomara las fotos que él quisiera, pero que “no se valía tocar”. Ber sólo sonrió y movió afirmativamente la cabeza.
    
    Las fotos y los ...
    ... videos quedaron como un buen recuerdo. Tere y yo posamos mientras nos desnudábamos mutuamente en la sala. Brindamos con champaña. Tere, muy emotiva, y al punto de las lágrimas agradecida brindó por mi apoyo durante sus estudios, concluyendo con un “Te amo” y, desnudos, entrelazando los brazos con las copas tomamos la champaña.
    
    A partir de allí, todo fueron besos, caricias, mamadas y posiciones de cogidas. Ber, seguía vestido y tomando fotos, mostrando una creciente mancha de humedad en el pantalón que le aprisionaba la gran erección.
    
    Las últimas fotos de esa noche fueron cuando estábamos dormidos, abrazados, y en la mejilla de Tere había un lamparón de semen seco que aún quedaba de la última mamada que me dio.
    
    Ber me confesó al día siguiente que después de tomar esa foto, se desvistió y oliendo la pucha de Tere se masturbó derramando sobre la cama tres grandes chorros de semen y se retiró. “¡Cómo se parece a Stella!”, me dijo para concluir, “y, al parecer, coge tan rico como ella”. “Sí, cogen igual, son putas expertas”, le contesté. 
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