1. Mi casa de playa (4)


    Fecha: 19/07/2024, Categorías: Infidelidad Autor: verosoto, Fuente: CuentoRelatos

    ... piernas, tocando entre mis muslos buscando rodar la tela de mi short…
    
    -¿Así te gusta que te toque? -Me dijo…
    
    Sólo pude gemir y mover mi cabeza de arriba abajo en un claro "si" al sentir las ricas caricias que me propiciaba, mientras mi vagina chorreaba como nunca entre sentirla a ella, su tersura y delicadeza, y mi mente centrada en lo deliciosa que era esta nueva experiencia. Me sacó la franelilla, ella se sacó el vestidito que cargaba y su sostén, dejando al aire unas tetas grandes, rosadas y con los pezones muy duritos… se recostó a mi lado y ambas comenzamos a besarnos y tocarnos las tetas, chupándonos los pezones alternativamente una a la otra, mientras nuestras manos subían y bajaban, recorríamos nuestras cinturas, ombligos, interior de los muslos y las entrepiernas ya totalmente mojadas…
    
    Le dije que era mas cómodo irnos a la habitación, que la cama era inmensa y ya el aire acondicionado tenía rato encendido, que allí estaríamos a nuestras anchas. Nos levantamos y nos fuimos para la habitación principal, ella se acercó y me bajó el short, lentamente pasando su mano por mis nalgas, por mi culo y mi rajita hasta que cayó mi diminuta prenda al suelo. Besó y toco mis piernas completitas...
    
    Cuando me volteé ella empezó a desnudarse frente a mí dejando ver sus increíbles y apetecibles curvas, entonces nos recostamos en la cama y retomamos las caricias, los besos, las manos sobándonos las tetas, masturbándonos y tocándonos a gusto. Recorríamos nuestros cuerpos ...
    ... con besitos, mordiscos suaves, nos chupábamos toditas, algo que me enloquece es que me besen los pies y ella lo hizo de forma magistral y yo le correspondí con igual gesto... ¡Aaahh, qué ricura era eso! Hicimos un 69 que nos llevó a la gloria, alcanzando orgasmos inenarrábles. Lo que no sabía era lo que estaba a punto de ocurrir…
    
    Entre el ruido del aire, la entrega total y nuestros gemidos, no sentí que alguien entró, era el esposo de mi vecina y estaba viéndonos, no sé cuantos minutos había estado allí, hasta que decidió acercarse a la cama. Su mirada era de lujuria, pasión… Me observaba con un deseo que jamás había visto en un hombre mientras nos alentaba a seguir como si él no estuviera allí, yo sentí una pena horrible y tapé mi cara pero mi vecina me habló:
    
    -Tranquila bebita, no te sientas mal, relájate como venías haciendo y deja que todo fluya...
    
    -Pe… pero... es que no esperaba esto, yo...
    
    -Shhh, quieta mi cielo, bésame...
    
    Ya de tanta excitación y la forma sublime como me habló ella, me permitieron soltarme, aflojarme de la tensión producida por la vergüenza inicial para entonces sonreír y decir para mis adentros programándome: "goza, disfruta de esto que es un obsequio del Universo, has experimentado mucho en estos días, sigue pasándola hot, es inevitable que huyas de tu naturaleza de hembra en celo constante"; en ese instante sentí las manos calientes y grandes del vecino en mis nalgas, comenzó a besarme la espalda, despacio, hasta bajar a mi ano donde ...