1. Sexo en el coche y un desconocido


    Fecha: 20/07/2024, Categorías: Voyerismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... hay un hombre que no deja de mirarnos ahí.
    
    Joder, a que nos fastidia el polvo, será porque no hay sitios para estirar.-Dijo ella.
    
    Ninguno tan entretenido cómo este- dije yo intentando quitar hierro al asunto, -vamos a seguir a lo nuestro, seguro que se irá enseguida.
    
    Yo sabía que al estar nosotros en el asiento central, la luz de la farola nos llegaba directamente, y probablemente el runner tenía una buena visión de la espalda y culo de mi novia. Lejos de importarme, decidí darle una alegría al hombre, así que jugué unos minutos con el culo de mi novia, manoseándolo y pasando mis dedos por sus dos agujeros, ante la atenta mirada del mirón, que cada vez lo hacía con menos disimulo, e incluso se acercó a la parte delantera del coche. Mi novia cada vez estaba más cachonda, pero pensaba que el hombre se habría marchado ya.
    
    El hombre se ha acercado y ya mira sin disimulo.- le dije.
    
    Pfff, estoy muy cachonda ya y quiero comértela, pero si no se va, no pienso hacer nada, bastante está viendo ya.
    
    Añadir que mi novia es una fanática de las mamadas, le encanta chupármela, y no he visto a nadie que lo haga como ella, así que yo estaba deseando que el hombre se fuera para que ella me lo hiciera, pero a la vez no, por el morbo de que nos estuviese viendo.
    
    En esos instantes de indecisión que teníamos sobre que hacer con el mirón, este decidió ir hacia el lado izquierdo del coche y quedarse mirando como a metro y medio de la puerta trasera, viendo perfectamente a mi ...
    ... novia sentada encima de mí.
    
    Buenas noches, suelo correr por aquí y nunca me había visto en una situación así. No quiero molestaros, pero me está resultando muy morboso veros.- dijo el desconocido en una mezcla de vergüenza, nervios y educación.
    
    El hombre era alto, atlético, se notaba que entrenaba, y por sus palabras daba la sensación de que esta situación le excitaba pero que la había encontrado por casualidad, que no era el típico mirón que va buscando estas situaciones. Llevaba una camiseta ajustada gris y unas mallas cortas negras, que dejaban entrever su excitación.
    
    A mí no me importaba que el hombre miráse, de hecho me estaba produciendo un morbo indescriptible. Así que decidí hablarlo con mi novia.
    
    Venga Ana, vamos a seguir, me da bastante confianza y a la vez morbo que nos vea. -le dije.
    
    Eres un cerdo. -dijo Ana riéndose.
    
    Así, seguimos con nuestro magreo, con ella encima de mí, le quité a Ana el top, quedándose en sujetador, tanga y sandalias, y le empecé a masturbar con la mano por detrás de su culo, apartándole un poco el tanga. El hombre se acariciaba el paquete por encima del pantalón y no perdía detalle. Ana estaba bastante mojada y gemía en un tono bajo de placer, cohibida por la presencia del desconocido pero a la vez cachonda por la situación. Yo con la el calzoncillo apunto de reventar, le dijé a mi novia al oído:
    
    ¿Cambiamos de postura y me la chupas?-
    
    Quiero pero me da vergüenza que nos vea. -Dijo entrecortada.
    
    Anda, no seas tonta, sé ...