1. Sexo en el coche y un desconocido


    Fecha: 20/07/2024, Categorías: Voyerismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... muchísimo y yo estaba apunto de correrme. El hombre alternaba ambos agujeros, y se llevaba los dedos a la boca saboreando los fluidos de Ana.
    
    Mmm Carlos, estoy super cachonda, quiero que me folles por el culo porfa. -Dijo mi novia. De normal no practicábamos sexo anal, sólo cuando estaba muy muy cachonda lo pedía.
    
    ¿Qué te lo folle yo? Creo que hay otra polla por delante mía para eso. -dijé fruto de la excitación.
    
    Bfff, como queráis, pero ya por favorrrr. -dijo gimiendo.
    
    Por suerte, o no, el hombre dijo:
    
    Estoy apunto de correrme. -mientras movía frenéticamente su mano por su pene lleno de venas y en su máximo tamaño.
    
    Echámelo por el culo y el coño. -Ordenó mi novia, y acto seguido se abrió los labios vaginales esperando su premio.
    
    El hombre no pudo más y, apoyando la punta de su polla en la raja de Ana, soltó una gran cantidad de corrida espesa por el ano y coño de mi novia, llenándolos enteros e incluso parte de sus pies. El semen se introdujo en parte por el agujero del culo, que se encontraba bastante abierto, y por los labios abiertos del coño de Ana. Mi ...
    ... novia estallo en un orgasmo sin precedentes, que la hizo temblar entera. El hombre aprovechó para restregar su pene chorreando por los agujeros de Ana, mientras estaba acababa de correrse. Nos dió las gracias, se puso las mallas, y antes de irse nos dijo que había sido increíble, y que ojalá nos fuera genial.
    
    Ahí estaba mi novia, a cuatro patas, con su raja cubierta por la lefa del desconocido, diciéndome que esto no había acabado, mientras empezó a jugar con la el semen de su coño y a masturbarse.
    
    Bff, que polla tenía, fóllame ya por favor. -Dijo Ana.
    
    Ha estado a punto de follarte, guarra. -Yo estaba deseando penetrarla.
    
    Se sentó encima mía y recogió el semen del hombre con mi polla, usándolo de lubricante, y se la introdujo en el coño. Fue el polvo más intenso de nuestra vida.
    
    Cuando volvimos a casa le pregunté:
    
    Si no se llega a correr, ¿le hubieses dejado que follarte?
    
    Mmm, creo que no, pero en el momento nunca se sabe. -Dijo riéndo mientras me guiñaba un ojo.
    
    Hemos vuelto al sitio muchas veces, pero no ha habido suerte de encontrarnos con este hombre. 
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