Nuestra historia de sexo, pasión y amor
Fecha: 20/07/2024,
Categorías:
Lesbianas
Autor: MiguelFederico, Fuente: CuentoRelatos
Este relato es sobre nuestra historia de amor, contada por una mujer, vivida por una mujer.
Era otra tarde en el gimnasio, tratando de mantener mi estado físico, y por sobre todo, como me había recomendado una amiga, para limpiar la cabeza, pensar en nada.
Casi siempre éramos el mismo grupo, chicas y chicos. Bromeábamos, nos alentábamos y muy de vez en cuando nos juntábamos a tomar algo cuando terminábamos o para el cumpleaños de alguno. Esa tarde lo haríamos, por el cumple de uno de los chicos.
Yo recién empezaba mi rutina cuando vi que entraba una chica que desde el primer momento le vi cara conocida, pero por más que intentaba, no lograba acordarme. Medía aproximadamente 1.70, un muy lindo físico, con hermosos pechos y una cola muy interesante. Al comenzar la rutina, saludo a todos en general. Por como se movía supuse que aunque en otro horario, era concurrente del gimnasio.
No hay cosa que me ponga peor, que intentar acordarme algo y no poder. Estuve casi todo el tiempo tratando de acordarme de ella. Varias veces, me quedé mirándola, y algunas, ella se dio cuenta. Para evitar malos entendidos, me acerque.
-Hola, discúlpame si te incomodé mirándote varias veces, pero tu cara me es conocida, pero no puedo saber de dónde.
-Hola, ese es un viejo verso de los chicos, tenes que inventar otra cosa. Dijo riendo.
No hay problema, mi nombre es Sabrina, siempre vengo, pero a la mañana. Por trabajo ahora voy a venir a la tarde. Quizás nos cruzamos en algún ...
... momento.
-Puede ser, pero estoy casi segura que no es de acá. Y si, verso viejo. Tenes razón. Perdona. Puede que esté confundida o seas parecida a alguien. No te jodo más, seguí con tu rutina. Ah, soy Carla.
-Dale preciosa, después hablamos.
Tenía una sonrisa increíble. Yo seguí con mi rutina y trate de sacarla de mi cabeza. Cuando fui a darme una ducha, ella estaba sacándose ya la ropa.
-Hola de nuevo. Dijo con esa sonrisa espectacular.
-Hola.
Sin ningún tipo de pudor, se terminó de sacar la ropa, y completamente desnuda se metió en una ducha. Yo, con una toalla anudada en mi pecho, hice lo mismo. Se terminó de duchar y mientras se secaba fuera de la ducha escuche que me decía.
-Sos muy linda.
Yo no había corrido la cortina de la ducha y ella me veía atentamente. Su comentario no me molesto, pero me dio algo parecido a un escalofrío. Era la primera vez que una mujer, completamente desnuda como yo, me lo decía.
-Gracias, pero vos sos hermosa. Tenes un cuerpo estupendo.
-¿En serio te gusto? Gracias preciosa. Dijo sin quitarme los ojos de encima.
-¿Vamos? Me dijo mirándome a los ojos, y sin explicarme nada más, solo extendiendo su mano hacia mí.
Cerré la ducha, tome mi toalla y sin pensar, tome su mano y ella me llevó a la cabina ducha más alejada de la puerta, abrió la ducha e hizo que entre con ella. Sin soltame la mano, puso su mano en mi nuca y me dio un tremendo beso. Me quede dura, pero no la rechace, al contrario, tímidamente devolví el ...