Ana, la oficina y las luces de la ciudad
Fecha: 27/07/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Luis en Arcadia, Fuente: CuentoRelatos
... – preguntó ella sorprendida.
Yo quería volver a cogerme a ese mujerón. Aunque honestamente estaba rendido y mi pene lo demostraba. Le dije que me diera unos minutos, que realmente quería hacerlo otra vez y ella me dijo.
-A: no tenemos ninguna prisa.
-Y: ¿Quieres ir al sofá de la sala y nos acostamos?
-A: Claro, vamos.
Salimos de su oficina y fuimos a la sala, ya ella ahí se quitó los tacones, también me dijo que se había cansado. Fuimos tomados de la mano y desnudos recorriendo el pasillo por el que todo el tiempo pasamos, ahora hacerlo así se sentía tan excitante. Pusimos una sábana para no manchar el sofá y nos acurrucamos, Ana me tocaba suavemente el pene y lo masajeaba, rápidamente se me volvió a parar, pero decidimos quedarnos así por un rato, nos acariciamos y nos dábamos besos tiernos, por alguna razón eso me empezó también a excitar mucho, imaginar que Ana en ese momento era mi mujer y que eso se sentía estar al lado de una mujer empoderada y exitosa.
Un rato después sonó su celular y me dijo que uno de sus hijos necesitaba que fuera a casa porque tenía algo de temperatura, pero me dijo que antes teníamos que acabar aunque fuera rápido, me sorprendí que en ese momento me pusiera por encima de uno de sus hijos.
-A: iré a llevar al doctor a mi hijo pero antes vuélveme a coger papi, aunque sea rápido, perfora mi coñito otra vez, pero esta vez acaba en mi boca ¿sí?
-Y: Claro, me encantaría eso amor.
Ana me montó, yo estaba acostado y ella ...
... sentada sobre mi verga, agarró mi pene y lo introdujo en su vagina, aún estaba húmeda, se movía con más intensidad, realmente quería estar ahí pero tenía que irse.
-A: Déjame llevar el control bebé, tú disfruta, yo te voy a acabar, ahora tú eres mi perrita.
-Y: Amo serlo, vamos acábame, acaba conmigo mi amor.
Ana tomó mis manos y las puso en sus tetas, verlas rebotar y escucharla gemir me indicaba que iba a terminar en pocos minutos y que bueno que era así porque esta puta me estaba matando.
De nuevo sentí las contracciones de su vagina y le dije que también iba a venirme, gemíamos los dos como la primera vez, nuestra respiración era agitada y nuestros cuerpos estaban calientes, saqué rápido mi verga y ella se puso de rodillas y sacó la lengua para que ahí terminara.
-A: ya casi mi amor, ya casi, vamos dámela, es mía, me pertenece y la quiero.
Mientras con sus manos sobaba mis testículos para hacer más placentero el momento.
Me vine al fin y ella la saboreo y vi que algo del semen lo comió, me besó y me dio las gracias por esa velada. Entendí que tenía que irse y dije:
-Y: veté, ve con tu hijo yo limpio todo y cierro la oficina, no te preocupes.
Mientras se ponía su ropa sonrió, fue hacia mí y dijo.
-A: Muchas gracias. La pasé increíble, hace mucho que no disfrutaba tanto, y gracias por demostrarme que aún hay caballeros, eres una persona muy linda.
-Y: Gracias a ti por darme la mejor noche de toda mi vida.
Ella se fue y me quedé un rato en la ...