1. Fuegos de Pasión III


    Fecha: 23/10/2018, Categorías: Gays Autor: Anderson, Fuente: CuentoRelatos

    Fuegos de Pasión III
    
    Entonces todo ardió.
    
    «Querido papá: Sé que ha pasado mucho tiempo desde aquellas dos noches que estuvimos hablando sobre Rafa, mi Rafa, sé que pese a que la sociedad en que vivimos te exige que me expulses de la casa no lo hiciste, no me desheredaste como tenías que hacerlo, como manda la etiqueta, sino que me “cubriste la espalda”, me protegiste, me rogaste que no lo dijera a nadie y que me alejase de España, que fue lo que hice, me fui al continente de la tolerancia: Norteamérica.
    
    Para disimular, Rafa se encargaba de todo en Suramérica y yo rara vez iba a Europa, aunque todo lo comentábamos en encuentros discretos y secretos de los que sólo tenían noticia Seba y Dani, encuentros que tenían lugar en Chicago o en New York o en Virginia y nunca eran de más de un mes ni menos de una semana, nos veíamos sólo cuatro veces al año y aprovechábamos, lo amaba mucho y no pensaba dejarlo irse, siempre nos veíamos para nuestros cumpleaños y para navidades y cuando ya nos echábamos mucho de menos, prácticamente el mismo modo en que tú veías a mamá cuando estabais recién casados.
    
    Pero me desvío del tema, te escribo esta carta porque decirlo de viva voz me supera, pero a la vez necesito decírselo a alguien y sólo puedo confiar en ti: si todavía miras los periódicos, habrás visto lo del incendio de hace unos días en Chicago, sí, este 8 de octubre de 1871 se recordará por siempre, durante tres días ardió Chicago en Gran Incendio, dicen que todo empezó ...
    ... durante una partida de póker en uno de los establos de Patrick O’Leary, me imagino que se las apañará para que oficialmente sea culpa de una vaca o una cabra o incluso algún empleado, jamás admitirá que en sus establos se jugaba al póker, no porque fuera ilegal, sino porque su esposa se lo había prohibido, ya que siempre se gastaba una fortuna en sus apuestas que muy dificultosamente podía pagar después.
    
    Sin embargo, no sólo Chicago ardió, también ardí yo, porque mi Rafa esa noche había ido a cerrar un trato en el centro-oeste de la ciudad, lo primero que se incendió de la ciudad, había oído que habían muerto más de 100 que se supiera, ahora se habla de 200, no sé dónde irá a parar todo esto, sólo sé que no encontraba a Rafa y estaba a punto de perder el control, todavía recuerdo cuando nos reunimos después del tercer día de búsqueda Dani y yo, Seba también estaba perdido y ya habíamos recorrido toda la zona quemada y no les encontrábamos, ese día había sido arduo, pero yo tenía esperanzas para Dani y para mí: encontré un pañuelo de Seba en una zona donde casi no hubo fuego, lo que significaba que, tal vez, le había dado tiempo de escapar, así que probablemente si siguiéramos buscando en ese lugar lo encontraríamos, con lo que pagaba mi deuda con ella.
    
    No le dije nada a Dani, sólo le pedí que me siguiera y como era cerca del río simplemente seguí la orilla y ahí estaba: Seba remojaba su ropa en el río, pero no para refrescarse, sino para usarla como compresas en la frente de ...
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