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Mi esposa rompe las reglas
Fecha: 05/08/2024, Categorías: Intercambios Autor: rickmaster16, Fuente: CuentoRelatos
... apartamento Camila se detuvo para darle paso a Ceci. Mis ojos aún sobre los muslos de aquella belleza morena no se dieron cuenta que Camila me miraba a la cara. Al subir la vista me encontré una sonrisa, me miró y se mordió el labio inferior. Entramos. Ceci no disimuló, desde que llegamos desbordó toda su atención en Andrés, reía de sus chistes malos, respondía a cada comentario y movía coquetamente su pelo rubio. Me daban celos pero se me quitaban cuando miraba a Camila que me recibía con la misma sonrisa y el excitante mordisco al labio inferior. Bebimos, charlamos. Pasadas un par de horas y ya con buen alcohol en la cabeza tomé la decisión de empezar por lo que estábamos allí. Amigos ha sido una noche muy agradable pero es hora del plato fuerte, si todos están de acuerdo - Dije. Me levanté y caminé en línea recta hacia Camila. Tomé sus manos, la puse de pie y me abalancé sobre sus labios gruesos. La actitud de todos era más de sorpresa que otra cosa, nadie estaba preparado para hacer el primer movimiento. Lo siguiente fue que puse mi mano debajo de la falda de Camila y apreté su coño. Despidió un suspiro y así empezó aquello. Ceci miró por un momento mi movimiento sobre Camila y pronto tomó acción. Se dio media vuelta y fue directo hacia Andrés que estaba de pie sirviendo un Whisky. Se arrodilló y rápidamente desató correa, botón y cierre. Extrajo una verga flácida y se la tragó de un tirón. La verga de Andrés no tardó en endurecerse y pude ver como mi ...
... esposa ensalivaba con los ojos cerrados y lanzando gemidos un falo grueso y venoso. La muy puta disfrutaba la verga de amigo con ambas manos a pesar de todas las veces que negó desearlo. Los celos se incrementaron en mi, pero decidí enfocarme en lo positivo. En frente mío estaba esa morena esbelta y jugosa. Metí mis manos dentro de su falda y tomé una delgada tanga roja que lancé hacia Andrés. La prenda aterrizó en su cara pero apenas si dio para retirar la mirada de la cabeza de mi esposa que se balanceaba hacia todos lados haciendo un masaje con la boca sobre su glande. Llevé a Camila hacia un sofá, le indiqué que se pusiera en cuatro, subí su falda para descubrir ese par de nalgas preciosas. Eran mejor de lo que me había imaginado, duras, brillantes, de tamaño perfecto. Me arrodillé para mamarle el culo. Camila empezó a gemir. Cuando levantaba la mirada podía ver como Camila miraba fijamente a Ceci y la tremenda mamada que le estaba dando a su novio. Me puse de pie, agarré mi verga y la posé suavemente sobre los labios vaginales de Camila. Me recibió un chocho húmedo y suave que se abrió de par en par ante el primer empujón. Hundí todo mi pedazo en el chocho de Camila y un sonoro grito se esparció por la sala de aquel apartamento. El grito hizo que Ceci y Andres voltearan a ver. Cuando sus miradas estuvieron fijas en mí empecé a taladrar duro a Camila. Un dejo de incomodidad surgió de la cara de Andrés que tomó a Ceci bruscamente por el pelo y la ubicó justo al lado de ...