Nuestro cumpleaños BDSM
Fecha: 12/08/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: DominAma, Fuente: CuentoRelatos
... pie, que cabe perfectamente en mi boca, hasta el fondo de mí.
“Eres mi zorra perfecta, Pedro. Acércate. Tengo un regalito para ti”.
Y entonces, acercándome a ti, con los ojos llorosos de las arcadas y de haber estado muy cercano al vómito, me colocas una mordaza con un pene grueso para mi boca, y otro de dimensiones considerables que va hacia fuera.
Enseguida siento que me falta el aire. La mordaza con pene ocupa toda la boca y se mete en mi garganta hasta ese punto en que cualquier movimiento comprometerá mi situación, pero lo único que haces es sonreír con fuego en la mirada, mientras me ordenas que me ponga de pie con las manos pegadas a mi cuerpo.
Me coloco de pie con la mordaza bien sujeta y presionando mi garganta, y comienzas a envolverme en film. Primero una vuelta, luego dos… y cuando quiero darme cuenta, no sé las vueltas que llevas. Pero de lo que estoy seguro es de que no puedo moverme un ápice. Me pides que me deje caer sobre el sofá, y lo hago sin dudar un instante. Luego, cuidadosamente, me ayudas a caer como un fardo sobre la alfombra del salón.
Te acercas con unas tijeras y con maestría y seguridad liberas el film alrededor de mi pollita, momento que aprovechas para reírte y decirme:
“Aún no sé muy bien para qué libero esta mini-polla, pero reconozco que me gusta ver que te excitas y te mojas para mí”.
Sigues colocando film alrededor de mi cabeza, y cuando te sientes satisfecha del resultado, te sientas sobre el dildo exterior de la ...
... mordaza. Siento tu dulce peso sobre mi cabeza, y siento la forma en que subes y bajas sobre él, mientras apoyas las manos en mi pecho. La vista es increíble. Siento tu humedad empapar el dildo. Siento tu culo abrirse cada vez que dejas caer tu bonito cuerpo sobre mi cabeza para clavarte hasta el último centímetro del dildo… y de pronto, noto como tu velocidad y la violencia de tus subidas y bajadas, aumenta significativamente.
Entonces me doy cuenta de que te vas a correr, y efectivamente es lo que ocurre. Siento tu placer explotar. Escucho tus gemidos de placer y me doy cuenta de la intensidad de tu orgasmo. Mi cara está empapada de tu corrida, pero no puedo disfrutarlo lamiéndolo. Simplemente lucho contra el primitivo instinto del vómito, que consigo contener mientras me doy cuenta de que no has parado… de que vas directa a por tu segundo orgasmo consecutivo.
Entonces siento que cambias tu postura. Colocas tu pecho contra el mío, y noto que tu coño queda pegado a mi cara. Ahora además de luchar contra las arcadas, he de buscar la forma de respirar, ya que tus piernas aprisionan mi cabeza a la vez que siento que con tus manos, liberas mi polla a medio gas, metiéndotela en la boca. Apenas cuatro movimientos son suficientes para que mi polla responda agradecida, momento que celebras para apretar fuerte mis huevos y metértela bien al fondo. Me estoy volviendo loco. No sé si respirar, vomitar o disfrutar la mamada que me estás haciendo… pero lo cierto es que estoy en tus manos ...