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La enfermera culona y el viejo negro (Parte 4)
Fecha: 14/08/2024, Categorías: Sexo Interracial Autor: sexyPAWG, Fuente: CuentoRelatos
... Samuel, lamiendo y chupándolas por todos lados. El pobre paciente se estremeció por las sensaciones que le produjo la lengua de la enfermera en sus bolas al punto que tuvo que taparse la boca para evitar gemir alto. Dame esa leche papi, dame toda esa leche para irme feliz -dijo Vanesa haciendo que la verga de Samuel se ponga aún más dura. Las piernas de Samuel empezaron a temblar de tanta excitación. Vanesa prosiguió aumentando la velocidad de su mano. Además, empezó a mover su culazo sacudiendo sus nalgas. Mira este culaso papi. Pronto será tuyo, pero dame esa leche caliente en mi cara papito -dijo Vanesa tocando su culo semidesnudo con una mano. ¿Sí dámelo, ya quiero comerse ese culazo que tienes? -respondió Samuel- ahí se viene. Ahí se viene mi leche preciosa. La verga de Samuel empezó a bombear la leche. Vanesa, al ver el movimiento que hacía, se la colocó en su cara y abrió la boca. El semen de Samuel salió disparado embarrando la cara de la enfermera, quien atinó a metérsela dentro de la boca para evitar hacer un desastre en el lugar. La boca de la enfermera se llenó de la leche caliente de Samuel a tal punto que no pudo contenerla toda; el semen empezó a filtrar y caer hacia su mandíbula y de ahí hacia su uniforme. Después de unos segundos, la verga de Samuel dejó de botar semen. Vanesa la soltó y puso sus manos en la mandíbula para evitar que la leche siguiera cayendo a su uniforme. ¡Dios mio! tanta leche tenias en esos huevos -dijo Vanesa ...
... intentando hablar con su boca llena de semen. Samuel se echó sobre la cama tremendamente agotado. Claro que sí, están llenas de ver ese culazo que tienes todos los días -respondió exhausto. Vanessa sonrió -Eres todo un cómico- dijo mientras se limpiaba el exceso de semen que todavía había alrededor de su boca. -Ahora me tengo que retirar, deben estar preguntando dónde estoy. ¡Que tal mamada me has dado! -dijo el paciente- como te encanta chupar vergas ¿no? La tuya esta bien rica pues, bien gruesita… como me gustan. Ni se te ocurra comentar esto a nadie o no más mamadas para ti -aseveró la enfermera, No hay nada de qué preocuparse preciosa. Este secreto está a salvo conmigo -le respondió Samuel reconfortandola. La madrugada terminaba y el sol empezaba a alumbrar la habitación a través de la ventana. Vanesa se arregló el pelo y la ropa, y se miró en el espejo para cerciorarse que su maquillaje esté intacto. Ahora si debo irme, en unos segundos todos van a despertar -dijo Vanesa. Samuel se levantó de su cama y se acercó a la enfermera de manera imponente. La tomó de la cintura y el cuello para darle un apasionado beso, al cual Vanesa no tuvo tiempo para reaccionar más que dejarse llevar. Estuvo rico, preciosa. La próxima regresas para jugar un poco con estos labios -dijo Samuel mientras deslizaba su mano por la entrepierna de Vanesa. La enfermera sonrió al sentir la enorme mano de su paciente en su sexo. Ya se imaginaba esa gigantesca verga negra dentro ...