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Trío con los vecinos
Fecha: 15/08/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Ivanvorpatril, Fuente: CuentoRelatos
... impedía acercarme a ellos y buscar un acercamiento mas íntimo. Así que tuvieron que ser ellos, que me habían visto crecer en el mismo edificio, los que me invitaran a pasar el resto del día con ellos. Estaba tan acostumbrada a verla, a cruzarme con ella que me estaba perdiendo detalles. Por fin hicieron cómo que se daban cuenta de mi presencia y me saludaron con la misma simpatía de siempre. - ¡Hola, preciosa! ¿qué tal? Marta. No sabía muy bien que contestar, estaba aún algo cortada por esa efusiva demostración de afecto. Salté por donde pude y al terminar de decirlo me di cuenta que habían sido palabras afortunadas. Sus amplias sonrisas me lo demostraron. - Vengo de ver mis últimas notas, ¡he aprobado todo! - ¡Genial! eso hay que celebrarlo. ¿Por qué no vienes a casa y tomamos algo juntos? Así que estás de vacaciones. Sabían perfectamente que mis padres tardarían en llegar. Conocían sus horarios. Y que podría pasar un rato con ellos sin molestias. Solo esperaban mi aceptación. Y sin pensar mucho haciendo caso más a mis hormonas que al cerebro se la di. - Si, claro, me encantaría celebrarlo con vosotros. Abrieron su puerta y me hicieron pasar delante. Ahora sé que aprovecharon para echarle un buen vistazo a mis muslos desnudos y mi culo respingón. Al entrar en su casa se descalzaron y me pidieron que hiciera lo mismo. No me costó mucho sacarme las sandalias. Sara también se libró del sujetador sin tirantes que llevaba bajo la blusa y sus ...
... pechos quedaron libres bajo la fina gasa de su blusa. El ambiente era de total confianza, al fin y al cabo nos conocíamos de siempre. Era media mañana pero aún así pusieron unas copas y algo de música suave. Mientras yo me sentaba con ella en el sofá para charlar amigablemente él fue a darse una ducha. A mí me hubiera gustado seguirlo y ver ese espectáculo. Pero el que yo tenía delante en ese momento tampoco era despreciable. Cada vez que ella se inclinaba hacia mí para rellenarme la copa o hablar en confianza, podía ver sus tetas, casi al completo, que cada vez tenía más claro que eran operadas. Duras como piedras y redondas. Dejó descansar una de sus manos sobre mi desnuda rodilla y a mi me gustó esa caricia. - Disculpa que andemos así por casa pero nos gusta estar cómodos y más con este calor. - Es vuestra casa y no voy a venir yo a imponernos nada. Si no viviera con mis padres también andaría por casa casi en bolas. Me reí con lo que me pareció una risa tonta en ese momento. - Si quieres quitarte algo más hay confianza. Yo no voy a decir nada. Tenía ganas de ver más de su cuerpo. Nunca la había visto en bikini o lencería y si eso podía pasar estaría encantada, me podría conformar solo con eso. -¿De verdad no te importa? Parecía estar pidiendo permiso a la vez que lo estaba deseando. Pero en ese momento volvió Alex de la ducha. Llevaba atada una toalla no muy grande a la cintura y un bóxer que no parecía tener mucha tela en la mano. Se puso el ...