Abusada por mi Tío José (parte 3 final)
Fecha: 17/08/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: , Fuente: RelatosEróticos
Mi tío José continúo violándome sin piedad, por lo que yo he estado muy deprimida y ansiosa, ya que no cuento con el apoyo de mi tía, la cual prefiere mil veces que me violen, a que le toquen a mi hermana pequeña.
Han pasado un par de años, mis tíos discutieron muy fuertemente y ahora se han separado, pero como siempre, yo me he llevado la peor parte, ya que mi tía Angelica se fue con mi hermana a casa de unos familiares. Yo le supliqué que por favor me llevara con ella, que ya no quería estar con mi tío, pero ella me dijo que no podía, ya que habían decidido que yo me quedara con él, y así mi tío la dejaría en paz a ella y nunca tocaría a mi hermana. Eso me puso muy mal y me resigne a mi triste suerte. Cuando mi tía se fue, mi tío me dijo: “Bueno mi amor, de ahora en adelante tú serás la mujer de esta casa, así que no solo para hacer cositas, tú me cocinaras y limpiaras y yo te mantendré”. Durante esos años yo me encargue de esa casa, de su limpieza y orden y también de cocinar para mi tío y para mí. Como mi tío es un desconfiado, él nunca me permitía salir de la casa y él se encargaba de comprar todo lo que se necesitaría. Lo triste era por las noches ya que él me ordeno que ahora dormiría con él en la habitación principal. Era algo terrible para mí, ya que él, cada vez más gordo y viejo, me usaba como su mujer a su antojo, me traumo tanto que yo era totalmente sumisa a él, ya que aparte de asco, le tenía mucho miedo. Así transcurrieron un par de años hasta que ya iba ...
... a cumplir mis quince primaveras.
Esa semana mi tío le toco trabajar fuera toda esa semana, por lo que tuve paz y tranquilidad. El viejo asqueroso regresó un jueves, pero solo cenó y luego se fue al pueblo, eso me tranquilizó un poco. Me fui a dormir a mi habitación, luego escuché que él regreso, pero solo se fue a su habitación, pero extrañamente no me llamó. Eso me alegro muchísimo y ese día dormí un poco tranquila.
A la mañana siguiente atendí el desayuno a mi tío, y me dijo: “Mi amor, felicidades hoy estas cumpliendo tus quince primaveras, así que te tengo este regalito”.
Para mi sorpresa era un vestido color rojo muy bonito, largo como el que había visto en revistas. “Bueno mi amor me alegra que te haya gustado ese vestido, mañana sábado saldremos a celebrar y tú iras con ese vestido puesto, ya que tú eres la agasajada”.
No negaré que me sorprendió ese lindo regalo de parte de mi tío, yo solo le dije gracias y él me respondió: “De nada mi amor, además estas muy bonita y mereces lo mejor. Por cierto, iremos a celebrar e irán personas importantes, así que tú compórtate como una dama y todo saldrá bien”.
“Si tío”, respondí alegremente. Ese día mi tío solo se dedicó a platicar conmigo y no me obligó a hacer nada, por lo que me sentí confiada y tranquila.
Se llegó el sábado y yo me levanté alegre, le serví la comida a mi tío. “Uy mi amor me alegra verte alegre, ya sabes hoy será una celebración para ti y espero te comportes bien”, me volvió a repetir.
Yo ...